El Correo de mi Hijo
Hace tiempo guardé en la carpeta de correos especiales, uno que me envió mi hijo, él es un joven alegre, extrovertido, juguetón, un tanto perezoso, porque también aunque soy su padre, no dejo de reconocer sus defectos, pero por sobre todas las cosas es un joven cuya ternura destaca sobre sus cualidades y defectos. El es afecto a decir todas las cosas que siente, en eso no tiene dobleces.\n\nAunque su principal defecto es que todas sus buenas intenciones acaban en el momento en que tiene otras cosas en qué pensar, que desafortunadamente son muchas. El quiere cambiar el mundo en un segundo, le molesta la injusticia lo mismo que la mentira, sus ojos cafés son siempre soñadores. Hace ya algunos meses me escribió, como tiene poco tiempo para hacerlo, su mensaje no es largo, pero a un padre esto puede serle suficiente y quiero compartir este correo contigo, porque tal vez, sólo tal vez sea tu caso. Este es su correo:\n¡hola¡ papá sólo te escribo para decirte que esta vez ya no te voy a fallar, le voy a echar las ganas del mundo a la escuela para demostrarte tooooooooooooooooooooooooooooodo lo que te quiero y lo que significas para mí, atte. tu hijo! ¡gracias por soportarme, pá! \n\n¿Sabes?, hace tiempo que tengo este correo, lo guardé en mi carpeta de correos especiales y lo leo muy seguido, creo que si lo tuviera impreso ya estaría ajado. Tal vez te preguntes, por qué lo guardo. Y bueno, debo hacerte una confesión, por alguna extraña razón, a pesar de tantas veces que ha incumplido su palabra, le creo. Si creo en mi hijo, puedes si quieres acusarme de idealista o acusarme de lo mismo que yo señalo de mi hijo, que es un soñador. \n\nPero te diré un secreto su correo dice “. . . lo que significas para mí” y me he puesto a pensar, quizás lo que debo hacer es significar más para él, por eso he vuelto a la universidad a estudiar, estoy ahora mismo terminando una licenciatura, tengo más tiempo para él y pongo especial atención a sus conversaciones. Tal vez lo que me falta confesar, es que esta pequeña carta de mi hijo, me ha impulsado a ser mejor. Y si él, llega alguna vez a leer esta carta, sabrá quien soy, por eso aprovecho para decirle esto.\n\nHola hijo, tu correo es mi más grande tesoro. Siempre has sido especial para mí y te quiero con todas las fuerzas de mi corazón, pero cuando me lo enviaste, no pude contener las lágrimas, y es que recordé que una vez yo también le dije lo mismo a Jesús. En ese entonces yo era alcohólico, el día que se lo dije yo estaba completamente ebrio, acababa de accidentarme, estaba ensangrentado y a punto de ahogarme porque había caído a un río y, El me oyó, me dio la oportunidad de seguir viviendo. Si hijo, estoy viviendo tiempo extra, y creo que este tiempo debo ocuparlo en el precioso ministerio de ser padre. Vamos hijo, éste es un buen día para entregar el corazón a Cristo.\n\nCon cariño. Tu padre.'