2- La Biblia en tu Vida
PARA CONOCER A DIOS
\n"Como ansía el ciervo las corrientes de las aguas, así te ansía a ti, oh Dios, el alma mía. Mi alma tiene sed de Dios, del Dios vivo. ¿Cuándo iré para presentarme delante de Dios?" (Salmo 42:1-2)\n\n"El Señor dice: Que no se enorgullezca el sabio de ser sabio, ni el poderoso de su poder, ni el rico de su riqueza. Si alguien se quiere enorgullecer, que se enorgullezca de conocerme, de saber que yo soy el Señor, que actúo en la tierra con amor, justicia y rectitud, pues eso es lo que a mí me agrada. Yo, el Señor, lo afirmo." (Jeremías 9: 23-24)\n\nNo se puede confiar en aquel a quien no se conoce. Imagínate la escena, alguien completamente desconocido se presenta en tu casa. Dice que has de confiar en él, pues de lo contrario tu vida corre peligro. Te da bonitas explicaciones y te pide que pongas todos tus bienes en sus manos y sigas todas sus instrucciones. ¿Cómo reaccionarías? ¿Confiarías en él, harías lo que te pide? Solamente un necio confiaría su vida y posesiones en las manos de un desconocido. La confianza es básica en todo tipo de relación y la confianza no se puede desarrollar sin un conocimiento mutuo, y éste es imposible sin una inversión de tiempo. Cuando pasas tiempo con una persona puedes llegar a conocer cómo es realmente. Conocerla puede llevar bien a la confianza o bien a la desconfianza. Sin embargo, estarás de acuerdo que el factor tiempo y el factor relación son básicos para ello.\n\nPiensa seriamente en las preguntas que encontrarás a continuación:\n¿Puede confiarse en Dios sin conocerlo? \nSi ( ) No ( ) No plenamente ( ) \nJustifica tu respuesta\n\n\n\n\n\n\n\n\n¿Puedes llegar a conocerlo sin pasar tiempo relacionándote con Él? \nSi ( ) No ( ) Se creativo y justifica tu respuesta\n\n\n\n\n\n\n\n\nPienso que es imposible confiar en Dios sin conocerlo. Dios es una persona y por tanto la relación con Él en muchos aspectos funciona como la relación con cualquier otra persona. Sin duda, la falta de confianza en Dios es uno de los problemas que hemos de afrontar como creyentes.\n\nLa vida cristiana se basa en la confianza \nSin fe es imposible agradar a Dios declara la Escritura (Hebreos 11:6). Todo lo que no nace de la confianza es pecado vuelve a afirmar el Nuevo Testamento (Romanos 14:23). Cuando la confianza no existe en la vida cristiana aparece el legalismo. Legalismo significa que las cosas ya no se hacen por amor, sino por temor, por miedo. El legalista hace cosas o deja de hacerlas para evitar el castigo o las represalias de Dios, o bien, para conseguir sus favores. El legalista, en cierto sentido, regatea con Dios. Piensa: "si no hago esto, evitaré el castigo de Dios" o bien, "si hago esto conseguiré las bendiciones del Señor." Las relaciones legalistas caracterizan a aquellos cristianos que no confían en Dios porque no lo conocen. Sus relaciones no están basadas en la seguridad que produce la confianza, sino más bien en la suspicacia fruto de la desconfianza. No han entendido que el amor echa fuera el temor.\n\nCuando no hay confianza la vida cristiana se distorsiona. \nLas promesas de Dios no son tomadas seriamente, su voluntad aparece como sospechosa, su propuesta de estilo de vida y sus mandamientos ya no aparecen como un beneficio, una bendición para nuestras vidas. Se vuelven una carga, una opresión, un corsé que nos asfixia, un yugo pesado de soportar. Esto también nos pasa en las relaciones con los seres humanos, ¿quién se fía de la palabra o la promesa de un desconocido? ¿quién se siente obligado a seguir las indicaciones y consejos del primero que pasa por la calle?\n\nNo puede ser de otra manera, al desconocer a Dios y su carácter no podemos confiar en que sus motivaciones al ofrecernos un determinado estilo de vida sean las mejores. No podemos creer que anhela lo mejor para nosotros. Nos cuesta creer que su deseo sea bendecirnos y darnos una vida abundante.\n\nLos mandamientos de Dios están dados para protegernos y proveer para nuestras necesidades. Sin embargo, la persona que no conoce a Dios no puede visualizarlos de esta manera, los ve como restricción, opresión, yugo, pesada carga, límite y coacción a su preciada libertad personal.\n\n¿Por que existen tantos cristianos que no ceden a Dios el control de sus vidas? Sencillamente, porque no confían, y no confían simplemente porque no lo conocen. Tal vez tú eres uno de estos cristianos.\n\nPiensa por un instante ¿Eres uno de esos cristianos que nunca han cedido a Dios el control total de sus vidas? \nSI ( ) No ( )\n\n\n\n\n\n\n¿Es la desconfianza hacia Dios la razón que te impide entregarle el control total de tu vida? ¿Cuál otra si no?\n\n\n\n\n\n'