Absurda Ilusión

Anoche observaba una oruga atolondrada\nque atraída por una fuerza irresistible\ngiraba alrededor de una fogata improvisada;\nalucinada, pretendía realizar algo imposible\n\nLlegó para ella el temido desenlace\nlas llamas esperaban pacientemente\nque el cuerpo frágil su límite traspase\npara consumirlo en un instante\n\n¿Para qué oruga en tu extraña necedad\nte aventuras en algo que sabes terminará mal\npara que disfrazas tu mentira de verdad\ny construyes una trampa mortal?\n\nTu vida tiene un propósito mayor\ny aunque lo sabes con absoluta precisión\naparentas inocencia, y en tu candor\nte lanzas a lo que sabes será tu perdición\n\n¿Nunca escuchaste de Dios su llamado?\nno pudiste entender cuál es tu destino eternal\nsi, lo sabes, eso jamás lo he dudado\npero siempre buscaste tu propio mal\n\nSi, lo sé, como siempre dirás\nQué en el sitio donde vivías, nadie te comprendía\nque las presiones eran muchas y la oposición crecía\nque las lenguas viperinas. Pero.. mentirás\n\nDirás que muchos te atacaron\nque siempre alguien tus sueños arrebató\nque tus ilusiones, todas las mataron\nque el mundo y el diablo se desataron... Pero mentirás\n\nNunca dirás que hubo muchas orugas contigo\nque te apoyaron en todos tus proyectos\nque cuando necesitaste, muchos brazos hubo abiertos\ny nunca faltó a tu lado un amigo.\n\nNunca dirás que muchos te quisieron bien\njamás contarás que en tu congregación\nno contabas con uno sino con cien\nen tristeza en gozo, en alegría, en desilusión\n\nPero... ¿alguna vez has pensado que... vales mucho\nHas pensado querida oruga que... eres de Dios\nque tiene buen cuidado de tu vida\nque él es tu buen Pastor?\n\nSi supieras, que cuando quitamos la basura\ny rasgamos nuestro ropaje exterior\ncuando arrojamos la ira, el rencor, la usura\npasamos a una vida superior\n\nOruga, ¿por qué no quieres ser mariposa,\npor qué no cumples tu altísima misión\nde ser santa, bella, justa, hermosa\ny te calcinas en una triste ficción?'