No te contemplaba a los ojos,\nporque no sabía que \nTú buscabas mi mirada.\nNi siquiera llorar a Tus pies\nme imaginaba que algún\ndía lo iba hacer;\nMe consumía en mis culpas,\nla soberbia me devoraba,\n\nAhora lo doy todo por Ti\nServir Tu mesa es mi deseo.\nLavar Tus pies es lo que anhelo.\nCaminar contigo es lo que imploro\nIr en tus brazos es mi súplica\n\nTu misericordia me abraza.\nHeme ante Ti para lo que Tú dispongas.\nMi Amado, mi Señor, mi Salvador.\n'