Celos en el Ministerio Y La Autoridad Dada Por Dios

A menudo dentro de nuestras congregaciones Dios levanta hombres y mujeres para desarrollar su obra, personas con ministerio, con dones y talentos; desgraciadamente también se levantan, enemistades, desacuerdos, malas caras y actitudes negativas de algunas personas y hasta líderes que sienten que los demás no están preparados, se despiertan celos por el ministerio de otros y notamos malestar dentro de la iglesia. \n\nLos celos por el ministerio de otros es una lucha para todo siervo de Dios. No quedaremos libres de este mal hasta que, estando con Jesús, veamos el resplandor glorioso de él y reconozcamos la pobreza y la bajeza de lo mejor de nuestros logros. En aquel día los celos dentro del ministerio aparecerán como un juego de necios que sólo sirve para dañar la vida de los que participan en él. \n\n1 Samuel 18:6-29 Nos muestra la historia de dos hombres SAÚL Y DAVID, los dos fueron puestos por Dios en el desarrollo de su misión o ministerio pero cuando Dios comenzó a respaldar a David Saúl se lleno de celos.\n\nEn algún momento dentro de la iglesia podemos sentir que personas que surgen en el desarrollo ministerial o que sirven o se involucran en la iglesia, no están preparados, para desarrollar determinadas tareas, comenzamos a sentirnos incómodos y podremos despertar síntomas como:\n\n- Nos encontramos señalando cada vez más los errores y los defectos de otros\n- Nos gusta escuchar comentarios negativos acerca del otro \n- No nos gusta escuchar comentarios positivos acerca del otro. \n- Vemos a otros siervos como personas con quien competimos para medir la calidad de nuestro ministerio (en lugar de verlos como amigos y consiervos que tienen las mismas luchas que nosotros). \n- No oramos por los consiervos y el avance de sus ministerios. \n- Guardamos el deseo secreto de que no tengan mucho éxito en su ministerio. \n- Comenzamos a vivir en una falsa espiritualidad. Lejos de Dios\n \n1.Querer soluciones a nuestra conveniencia (desear el mal para otros): Saúl no solo tenía celos de David sino quería quitarlo, quería que desapareciera, quería que muriera. Comenzó a desear matarlo, comenzó a motivarlo para que fuera a la guerra como hombre valiente y en medio de eso cayera. Hasta le ofreció sus hijas para darlas en recompensa a David para que peleara.\n\nHay momentos que pensamos que dentro del la iglesia algunos deberían desaparecer, deseamos el mal a otros, o que si se van no nos molestaría, quisiéramos que Dios les diera un gran ministerio pero fuera de la iglesia, un llamado a las naciones, en el África….por ejemplo.\n \n2.Entender La autoridad y el respaldo puesto por Dios: Saúl deseaba acabar con David pero veía algo muy importante Dios estaba con él (vs 12, 14, 15, 28, 29) la presencia de Dios respaldaba a David en cada una de las cosas que hizo y evidenciaba con sus actos, esto produjo en Saúl mayor temor y respeto. Todo lo que David hacia era guiado por Dios (vers 14)\n\nCuando Dios llama y cuando Dios respalda a alguien, ese respaldo será notorio, nos cuesta reconocer que no somos los únicos llamados para el servicio a Dios, y que Él constituyo una iglesia compuesta por muchos miembros. Cuando Dios llama a alguien lo respalda por encima de toda oposición, Dios cumplirá su propósito, su llamamiento y su ministerio. No debemos temer si Dios está con nosotros. \n\n3.La actitud frente a nuestros superiores: David desde muy temprano supo que el Rey quería matarle, pero nunca lo vio como alguien digno de muerte, nunca se levantó contra su rey a pesar de tener la oportunidad de matarlo en dos ocasiones, no se sentía digno de ser su yerno, pues conocía que venía de una familia humilde. Respetaba al padre de su mejor amigo, teniendo la oportunidad de tomar el reinado, aun teniendo el favor del pueblo y siendo un guerrero ungido por Dios, siempre entendió que era una autoridad puesta por Dios y que no se debía levantar en contra de su rey, porque eso le era pecado delante de Dios.\n\nParte del trabajo cuando pertenecemos a una comunidad cristiana, es el respeto y la sujeción a nuestros líderes y pastores aunque algunas cosas no sean como nosotros queremos. David Confronto a su rey y le pregunto en diferentes oportunidades: ¿qué he hecho, porque el Rey quiere matarme?, y Dios siempre lo acompaño y no permitió que nada malo le pasara, de la misma manera nuestra responsabilidad es aclarar las diferencias, nunca hablar ni levantar treta, ni desear mal sobre nuestras autoridades pues ellos darán cuenta a Dios de sus actos y nosotros de nuestra actitud y sujeción a ellos, sin que esto nos lleve a hacer lo contrario a lo que Dios nos pide. \n\n4.La oportunidad vs llamado: David tuvo muchas oportunidades de lograr cosas tremendas para su vida, mientras vivió cerca al reinado de Saúl, ser parte de la familia real, tener mujeres, poder, riquezas, pero el sabia que el llamado de Dios para su vida tenía un orden y un propósito,\n\nDios nos ha llamado a todos para el desarrollo de su obra, porque somos parte de un cuerpo y tenemos que cumplir una misión, estamos para apoyarnos y no para acabarnos entre nosotros mismos; El servir y ser parte de un ministerio no es un principio de oportunidad, es un llamado, no debemos buscar ser parte de un ministerio por ser amigos de…. o tener tales y tales beneficios, sino porque Dios nos ha llamado y a puesto en nosotros esa carga.'
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