Comentarios Acerca de Miqueas 4 y 5

Miqueas 4:6-13(Ez. 34), 5:7-8.\nEn aquel día. ¿En qué día? En el día de tu restauración, viene tu hora, tu temporada llega, está llegando tu primavera. En día que Dios preparó para tu vida llega pronto, este es tu tiempo.\n\nJuntaré la que cojea. Cojear puede ser sinónimo de rengo, paralítico, lisiado. Mefi-boset era lisiado, a los ojos humanos era inservible, pero por gracia llegó a estar en el palacio, sentado a la mesa del rey David. Si te sentís lisiado en tu vida, en tus emociones, en tus sueños y anhelos, Dios te restaura y te sana, te redime de tu condición.\n\nRecogeré la descarriada. Dios buscará al que está lejos, aunque nos apartemos, él nos recogerá. Nosotros también tenemos que buscar a la descarriada y traerla al redil. No abandonar las almas.\nY a la que afligí. Él te saca de tu aflicción.\n\nPondrá la coja como remanente. La que estaba lisiada, la enferma, la que no servía será parte del nuevo proyecto de Dios, parte de la porción selecta.\n\nLa descarriada como nación robusta. Esa de la cual nadie se fiaba, pasa a ser una nación robusta al ser transformada por Dios.\nJehová reinará sobre ellos. Dios como rey.\nTorre del rebaño, fortaleza de la hija de Sión. La iglesia como baluarte, y emblema, como ciudad fuerte de Dios en medio del pueblo.\nEl señorío primero, el reino de la hija de Jerusalén. El poder de la iglesia, Dios pone a la iglesia en lugares celestiales, la iglesia determina, tiene poder y autoridad de Dios. Dios restaura el poder de la iglesia.\n\nTres preguntas de Dios:\n¿Por qué gritas tanto? ¿Qué te pasa? Dios dice: “Reprime del llanto tu voz; y de las lágrimas tus ojos.\n¿No hay rey en ti? Si que lo hay, Jesús es nuestro rey eterno; no estamos huérfanos.\n¿Pereció tu consejero? No, porque Dios es nuestro consejero, el Espíritu Santo es quien nos guía a toda verdad.\nDuélete y gime, hija de Sión, como mujer que está de parto. Dolor por las almas, dar a luz el milagro, parir las almas. Cuida aquellas que te han sido entregas y sal a buscar a aquellas que todavía no son parte del rebaño.\nPorque ahora saldrás de la ciudad y morarás en el campo. Salir al campo a trabajar, bajar al valle, los campos están listos, cosechar, es tiempo de salir de las paredes.\nLlegarás hasta Babilonia. Llegar hasta el territorio enemigo.\nAllí serás librada, allí te redimirá Jehová de la mano de tus enemigos. En medio del trabajo Dios actuará a nuestro favor.\nAhora se han juntado muchas naciones contra ti. El enemigo despliega sus ejércitos para atemorizarte. Son muchos, pero más son los que están contigo.\nDicen: Sea profanada, y vean nuestros ojos su deseo. No escuches lo que el enemigo dice, porque trata de desalentarte, aunque esto sea la realidad; ya que hay una verdad mucho más alta.\nMas ellos no conocieron los pensamientos de Jehová, ni entendieron su consejo. Ellos son ignorantes, ignoran que en los planes de Dios serán quebrantados, como faraón lo fue en su oportunidad.\n\nLevántate y trilla, hija de Sión, porque haré tu cuerno como de hierro, y tus uñas como de bronce, y desmenuzarás a muchos pueblos. La iglesia llamada a levantarse para la guerra, levantarse a trillar.\nY consagrarás a Jehová su botín, y sus riquezas al Señor de toda la tierra. Traer la ofrenda, las almas rescatadas, nuestra propia vida; y también los recursos generados.\n\nEs tiempo de fortalecerse, de prepararse para el conflicto, la guerra puede producir heridas, pero él nos sanará y estaremos de pie. Somos más que vencedores.\n\nDos aspectos de la iglesia.\nEl remanente... será en medio de muchos pueblos como el rocío de Jehová, como las lluvias sobre la hierba. Que refresca, da vida, hace producir.\nEl remanente será como el león entre las bestias, como el cachorro del león. Símbolo de poder, de fuerza, de majestad, en la cima; somos hijos –cachorros- del león de la tribu de Judá.\n'
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