Cuando ya no hay fuerzas

En una ocasión escuché la letra de una melodía y un fragmento de esta canción decía “yo sé que estás triste, me lo dicen tus ojos”. \nMuchas veces podemos decir que estamos bien aunque en el fondo nos sintamos destrozados. Y es que hay momentos en esta vida donde todo se vuelve en contra, en donde pareciera que las dificultades soplan de los cuatro vientos y parecieran que los enemigos no se acaban, más aún cuando empiezan a agotarse las fuerzas y cada vez cuesta más trabajo mantenerse en pie; aquellos momentos en los que volteas a tu alrededor buscando un aliado y no lo encuentras, ni siquiera uno.\nPersonalmente hay momentos en los que he pasado desiertos que parecieran interminables, momentos en los que he llegado a sentirme traicionado incluso por Dios, la gente te dice “sigue adelante” “esfuérzate” pero eso es precisamente lo que he estado haciendo y aún así no veo la respuesta. Te puedo decir que conozco bien el suelo de mi casa, cuando he pasado momentos difíciles literalmente he pegado mi rostro en el, envuelto en lagrimas y desalientos. \n\nHay un pasaje que ha sido mi salvavidas en medio del Titanic hundiéndose, está en Habacuc 02:03 \nTardará un poco en cumplirse, pero tú no te desesperes; aún no ha llegado la hora de que todo esto se cumpla, pero puedo asegurarte que se cumplirá sin falta. (Lenguaje sencillo)\n\nRecuerdo que en cierta oportunidad, un amigo del Instituto Bíblico tenía a su hija internada en un hospital, su hija de 4 años estaba gravemente debido al cáncer en su sangre y encima de ello sus pulmones no estaban funcionando correctamente. Mi amigo había estado toda una semana orando en el estacionamiento del hospital, su altar de oración era una silla que estaba en ese lugar, una biblia y un morral donde llevaba su comida para estar ahí todo el día, el había pasado orando bastante tiempo, su rostro denotaba el cansancio que había en él y la aflicción que tenía, y sus ojos eran la muestra de las lágrimas que había estado derramando; sin embargo nunca cesó de leer su Biblia y orar mientras estaba en ese hospital. \nRecuerdo que con otro compañero del Instituto Bíblico llegamos a visitarlo uno de esos días al hospital y en cuanto nos vio se acerco y nos dijo que los doctores decían que la situación era muy complicada y en medio de esa agonía recuerdo que nos abrazó con tanta fuerza, como si hace mucho tiempo había estado esperando el abrazo de un amigo, y en medio de ese abrazo nos decía “mi Dios vive y el no me va a fallar” “Yo le creo a mi Dios”. Tres días después volví al hospital para verlo acompañado de un primo mío, para mi sorpresa y felicidad lo encontré con otra expresión en el rostro, y en medio de júbilo me dice “Hoy me dan a mi hija, está totalmente sana, ya quiero irme a mi casa y comer con mi familia”.\n\nTodos pasamos por situaciones tan difíciles donde no hay ganas de seguir luchando, José pudo rendirse ante la traición de su familia, ante la acusación injusta de la esposa de Potífar, sin embargo confió en que Dios defendería su causa. Pedro pasó toda una noche tratando de pescar y no le digan a un maestro de la pesca como hacer su trabajo, menos cuando ya está sin fuerzas para seguir trabajando; mira a Abraham con el cuchillo en la mano y un nudo en la garganta sabiendo que está a punto de degollar a su único hijo diciéndose por dentro “Dios ¿en donde estas?”, que me dices de Nehemías que debía reconstruir los muros de Jerusalén y lo primero que encuentra es desánimo y espíritu derrotista, como empezar un enorme trabajo ante esta situación. Pero mira a Jesús quien también paso momentos difíciles, cuando orando dijo “Padre que pase de mi esta copa” o en la cruz al exclamar “¡Dios mío! ¿Porqué me has desamparado?”\n\nEntiendo cuando alguien ya no quiere seguir adelante, pues ya no hay fuerzas, te comprendo si espiritualmente has tenido un bajón pues el enemigo te ha golpeado fuertemente, pero me niego a creer que te vas a quedar estancado, ese lugar en donde estas en estos momentos no es tu destino solo es parte del camino, no puedes acomodarte, no busques un plan B, no trates de buscarle otra interpretación a lo que Dios te dijo. Los cobardes salen huyendo ante las situaciones difíciles y le echan la culpa a todo y se justifican a sí mismos, los cobardes suelen decir “hasta aquí llego” hoy he venido a decirte de parte del General Supremo que TU NO ERES UN COBARDE, que si Dios te dijo que está contigo es porque así es, que hasta aquí has estado en pie porque Él ha estado ahí contigo y que si muchas veces no lo has visto es porque ha estado protegiéndote de los enemigos que han venido a tus espaldas. \n\nSi en alguna ocasión has tenido la idea de tirar la toalla, déjame recordarte que ningún luchador tiene la toalla sino el entrenador, así que la decisión de renunciar no es tuya sino de tu Maestro, y Dios no te ha dicho que descanses, no te ha dado un espíritu de cobardía ni derrotista sino que te ha dicho una y otra vez “No temas, Yo estoy contigo”.\nSolo vuelve a la fuente, es tiempo de comer y beber agua, es tiempo de renovar fuerzas. La lucha ha entrado a un nuevo nivel y tienes que estar preparado, este es un tiempo de avanzada y el reino de los cielos lo arrebatan los violentos, aquellos que se ponen a la altura del desafío sabiendo que sus armas fueron forjadas en el cielo. Es tiempo de sumergirte en la llenura de su Espíritu Santo, David un rey glorioso en batallas decía “Como el siervo brama por las corrientes de aguas, así clama por ti oh Dios el alma mía”, David nos está diciendo que esa era una de las claves para ganar las batallas, David iba a la fuente de agua viva para refrescar su alma y sanar sus heridas. Es hora de retomar fuerzas, ve y cierra tu cuarto, habla a solas con Dios, retoma tus armas, recupera tu rumbo. \n\nLa batalla se puede poner más difícil pero has de saber que cuando más oscura está la noche más cerca está la hora de que salga el sol, El Dios al cual servimos es un Dios de victorias y cuando Satanás ha venido con todas sus armas para acabar contigo pero en esos momentos es cuando Dios se ha puesto detrás de ti con su espada reluciente y le ha dicho al enemigo “Te recuerdo que es mi hijo y le di la autoridad para pisotear serpientes, y esta espada te volará la cabeza si das un paso más”.\n\nNunca has estado solo…'