¿De Qué Te Sorprendes?
“Cuando le vieron, se sorprendieron; y le dijo su madre: Hijo, ¿por qué nos has hecho así? He aquí, tu padre y yo te hemos buscado con angustia” Lc. 2:48\n\nEl evangelista Lucas narra en el capítulo 15 tres historias de cosas perdidas: “la oveja perdida”, “la moneda perdida” y “el hijo perdido”. Pero en el capítulo 2 y los versículos 41 al 52 encontramos la historia de “los padres perdidos”. \n\nEllos comenzaron el viaje sin Jesús. José y María habían estado en Jerusalén para la fiesta de la Pascua y al terminar la fiesta se fueron camino a Nazaret. Al final del primer día se dieron cuenta que Jesús no estaba con ellos. Siempre vi esta narración como “padres buscando al hijo perdido”, pero en realidad quienes estaban perdidos eran José y María. ¿No es esta una buena ilustración de nuestras “idas” y “venidas” en la vida cristiana? Empezamos caminos, proyectos, ideas, planificaciones y luego buscamos al Señor para que los bendiga... y el Señor no nos ha acompañado en la travesía. Pero gracias al Señor nunca quedamos al otro lado de su presencia.\n\nEllos perdieron tiempo. Hicieron un día para adelante y dos para atrás. De acuerdo a la narración habían caminado un día y al darse cuenta que Jesús no estaba con ellos, volvieron... pero desandar el camino andado en vez de llevarle un día les llevó dos. Sin embargo volvieron al lugar de donde salieron... al lado de Jesús. Perdieron tiempo. Tres días sin el Señor, en los cuales hubieran aprendido mucho más que en los doce años que habían compartido con EL. \n\nEllos no le conocían bien. ¿Me acompaña a mirar lo que pasa en el templo? Durante esos tres días en que José y María daban vueltas y vueltas con angustia, los maestros y doctores de la ley escuchaban las palabras del gran Dios encarnado. ¿De qué se sorprendían los religiosos? De la sabiduría y palabras del niño (v47). ¿De qué se sorprendieron José y María? De ver al niño en compañía de extraños (v48). \n\nMaría y José habían estado 12 años con Jesús y todavía no le conocían (Lc.2:49-50). Felipe estuvo 3 años con el Maestro y no le conocía (Jn.14:8-9). Los cristianos a quienes se les escribió la carta a los Hebreos “después de tanto tiempo” no habían crecido en el conocimiento del Señor (Hebreos 5:11-14). ¿Cuántos años llevamos de creyentes? ¿Cuánto conocemos de Él? Hay una canción que solemos cantar en nuestra iglesia que dice “Yo quiero más y más de Cristo/ yo quiero más de su poder/ yo quiero más de su presencia/ yo quiero más y mas de El./ Si quieres mas y mas de Cristo/ si quieres mas de su poder/ acude más a su presencia/ y más y más tendrás de Él”. ¿Qué nos sorprende más? ¿Su persona o nuestras circunstancias? Que nuestro deseo sea conocerle más. Amén.'
