Dios Quiere Que Crezcas

La meta de nuestro Padre celestial es que maduremos y desarrollemos\nlas características de Jesucristo. Lamentablemente, millones de\ncristianos \"envejecen\" pero nunca \"maduran\". Están atascados en una\ninfancia espiritual perpetua, permanecen en pañales y zapatitos de\nlana, porque nunca tuvieron la intención de crecer.\n\nEl crecimiento espiritual no es automático. Requiere compromiso\nintencional. Debes desear crecer, decidir crecer, hacer un esfuerzo\npor crecer y persistir en el crecimiento. El discipulado, el\nproceso de convertirnos más semejantes a Cristo, siempre empieza con\nuna decisión. Jesús nos llama, y nosotros respondemos: \"Jesús le\ndijo: -Ven, sé mi discípulo-. Así que Mateo se levantó y lo siguió\"\nMateo 9:9.\n\nCuando los primeros discípulos decidieron seguir a Jesús, no\nentendieron todo el alcance de su decisión. Simplemente\nrespondieron a la invitación del Maestro. Eso es lo único que se\nnecesita para empezar: decidir convertirse en discípulo. Nada le\nda más forma a tu vida que los compromisos que asumas. Ellos pueden\nservir para tu desarrollo o destrucción, pero en ambos casos te\ndefinirán. Dime con qué estás comprometido, y te diré lo que serás\nen veinte años. Llegamos a ser lo que nos comprometemos ser.\n\nLlegado ese momento de compromiso, la mayoría de las personas\npierden el propósito de Dios para sus vidas. Muchos temen\ncomprometerse con algo y simplemente vagan sin rumbo por la vida.\nOtros, sin mucho entusiasmo, se comprometen con valores\nincompatibles y acaban en la frustración y la mediocridad. Otros\nasumen un compromiso total con metas mundanas, tales como llegar a\nser ricas o famosas, sólo para terminar defraudadas y amargadas.\n\nComo todo lo que se elige hacer tiene consecuencias eternas, será\nmejor que elijas con sabiduría. Pedro advierte: \"Ya que todo lo\nque nos rodea será consumido por el fuego, ¡qué vidas santas y\npiadosas deberíamos vivir!\" 2 Pedro 3:11.'