Doncella Cristiana
¿Quién es ésta que sube del desierto como columna de humo, sahumada de mirra y de incienso y de todo polvo aromático? Cantar de los Cantares. 3:6.\n\n I\n Doncella bella, eres dulce y suave como paloma\n Tus mejillas rojas como fresa \n Deslumbras con tu caminar \n Tu mirada despierta el amor\n\n II\n ¡OH doncella!, tesoro invaluable\n Tesoro deseado\n Tesoro buscado\n Tesoro difícil de encontrar \n\n III\n Cuando en el palacio te encuentre, meditaré en tu hermosura\n Serán momentos de alegría y emoción\n Contemplarte es un éxtasis del cual no quiero salir \n Si me dejaras besar tu mano, fuera el hombre más feliz\n\n IV\n Si llegases a enamorarte de mí, te esperaría todo el tiempo\n No me importaría que me digan que estoy loco por ti\n Que serías para mí un imposible y un vano esperar\n Y si soñando estuviera no despertaría jamás \n Si tu padre se enterará de nuestro amor y me desterrara \n a lejanas tierras, sería el fin para mí, \n Porque un día sin ti no puedo estar\n\n V\n Te amo doncella,\n Yelitza, no son sólo palabras\n Seré para ti el más vigoroso caballero\n Si me mandaran a la guerra para que demuestre \n mi amor por ti, Contento iría porque sé que saldría vencedor\n Mi amor por ti es grande y nunca cesará\n Y virgen como corresponde te llevaré al altar.'