¿Dónde Está tu Hermano?

“Y Jehová dijo a Caín: ¿Dónde está Abel tu hermano?. Y él respondió: No sé. ¿Soy yo acaso guarda de mi hermano?”.Génesis 4:9.\n\nRecién aparecía la segunda generación en el mundo y ya había problemas entre hermanos.¿Es diferente en la familia de la fe?. Cuando la iglesia recién estrenaba una generación de creyentes ya hubo problemas entre hermanos (Hch. 6) y ¡¡esto ocurría en una iglesia equilibrada!!. El ejemplo de una iglesia carnal lo encontramos en Corinto, con lo que tenemos mencionado en 1ª Corintios tendríamos un buen guión de novela. ¿Y cómo están las cosas en mi familia espiritual? ¿Qué contestaríamos si el Señor nos pregunta “donde está tu hermano”? -Señor, tengo muchas cosas que hacer. Mi trabajo, mi familia, el servicio en la iglesia... ¿y me preguntas dónde está mi hermano? ¿Qué tengo que ver yo con él? ¿o no recuerdas lo que me hizo? Sí, el muy espiritual, el que se para y habla en público; si la última vez que habló me dirigió el mensaje a mí... ¿muy espiritual no?\n\n“-Si tu hermano peca contra ti ve y repréndele estando tú y él solos, y si te oyere has ganado a tu hermano”. -Ja, lo que me faltaba, rebajarme hasta su nivel. Si te tengo que ser sincero, Señor, no lo soporto, tiene un carácter y una forma de decir las cosas que cuando lo veo siento que se me atraviesa un huesito de pollo en la garganta. Por eso cuando lo veo en la Cena del Señor con su cara de “santo, santo, santo” me hace perder todo deseo de adorar.\n\n“-Si traes tu ofrenda al altar y allí te acuerdas que tu hermano tiene algo contra ti, deja allí tu ofrenda delante del altar, y anda, reconcíliate primero con tu hermano, y entonces ven y presenta tu ofrenda”. -No, no y no. Ya sé lo que va a pasar. Cuando le diga las cosas pondrá cara de asombro, me dirá que lo estoy juzgando e incluso me recitará varios versículos de memoria (como si yo no los supiera!!!) y terminará dándome consejos de cómo debo manejar la crítica. Sería algo insoportable.\n\n“-Hay que soportarse los unos a los otros y perdonarse unos a otros si alguno tuviere queja contra otro...” -Ya está, Señor, suficiente, mejor es dejar que pase todo. No le dirijo más la palabra, él por su lado yo por el mío y el tiempo sanará las heridas...\n\n“-...de la manera que yo les perdoné, así también háganlo ustedes”-¿Cómo tú lo hiciste? Señor, tú eres tú, y ¿sabes a quien me pides que perdone?\n\n“-Padre perdónalos, porque no saben lo que hacen”-Pero... Señor, no me pidas esto.\n\n“-¿Dónde está tu hermano?”-Señor... sí. Creo que ahora está en su casa, le voy a hablar... ya vuelvo. “-...has ganado a tu hermano”'