El Velo
Leyendo la Palabra de Dios me di cuenta que dice que que cuando Jesús estaba a punto de morir, dio un gran grito y entregó el espiritu. En ese mismo momento, el velo que dividía el lugar santo del lugar santísimo se razgó por la mitad descubriendo el contenido del lugar santísimo. Ahora, para los judíos de ese tiempo sólo el Sumo Sacerdote podía entrar al lugar santísimo UNA vez al año. Imagínate eso, ¡poder entrar sólo una vez al año a la presencia de Dios!\n\nPero la pregunta que me hago y les hago es: ¿Cómo está nuestro velo? ¿Aún está entero, o ya fue roto por el sacrificio de Jesús? Y no me refiero a que si ya hemos aceptado a Jesús como nuestro salvador, porque después de que el velo se rompió, los sacerdotes lo volvieron a coser para que volviera a cubrir el santuario. Del mismo modo, muchas veces no nos gusta la verdad que nos hace libres y nos muestra lo que hay realmente en el fondo de nuestro corazón, y preferimos no hacerle caso, y volvemos a coser nuestro corazón para que no se vea lo que hay dentro (Gálatas 3:3).\n\n¿Y qué hay en nuestro corazón? Amargura, rebeldía, odio; y más que todo: hay heridas que nos han causado, y no hemos dejado que la luz del Espíritu Santo entre y sane nuestro dolor. Y el dolor causa que nos apartemos de quienes creemos que nos van a lastimar. Pero, ¿es eso lo que quiere Dios para nosotros?\n\n¿Acaso no llevo Él en la cruz nuestro dolor, amargura, odios y rebeldías? ¿Y por qué razón las seguimos cargando con nosotros a dondequiera que vamos? Muchas veces hemos dicho, "ya no vuelvo a abrir mi corazón con nadie para no ser lastimado", y en "nadie" va también Jesús, ni a Él le abrimos nuestro corazón. A quien nos creó no le damos permiso de entrar, y es porque cuando Él nos quiere sanar es necesario que duela un poquito. Pero nosotros no lo vemos así; sólo vemos el dolor que causa y no el beneficio que traerá el ungüento que ponga en nuestro corazón.\n\n\nAsí que no cosamos otra vez el velo que la verdad de Dios ya rompió, dejemos que sea Él quien nos guíe a toda verdad. Dejemos que Él saque todo lo feo que hay dentro de nosotros para que Cristo pueda habitar plenamente en nosotros.\n\nEn el amor de Jesús,\n\n\nDajanny Berges\nJóvenes de Visión\nEl Salvador\n'