¡Es tiempo de esforzarse y actuar!
… más el pueblo que conoce a su Dios se esforzará y actuará.’ Daniel 11.32\n\nLa situación era difícil, estaba escrito que los reyes iban a hacer desastres, que se iban a equivocar, que iban a cometer abominaciones; sin embargo, también estaba escrito que el pueblo que conociera a su Dios se esforzaría y actuaría. Había un pueblo que más allá de las malas decisiones de los demás, se esforzaría; un pueblo que más allá de la desobediencia de otros, sería obediente; un pueblo que actuaría, ¿por qué? Porque conoce a su Dios. Y vos… ¿conocés a tu Dios?\n\nNo es una palabra ajena a lo que está pasando hoy en día. Los que nos gobiernan están haciendo desastres, no están buscando el consejo de Dios. Y no sólo eso, sino que hablando de ‘jerarquías’ dentro de la Iglesia, incluso los mismos pastores están cometiendo graves errores. Es un tiempo en el que las cosas están perdiendo su rumbo, el verdadero sentido. Pero… todavía hay esperanza. Verdaderamente existe un pueblo que lo conoce y actuará, no se rendirá, se esforzará.\n\n‘Entonces respondió Secanías hijo de Jehiel, de los hijos de Elam, y dijo a Esdras: Nosotros hemos pecado contra nuestro Dios, pues tomamos mujeres extranjeras de los pueblos de la tierra; mas a pesar de esto aún hay esperanza para Israel.’ Esdras 10.2\n\nSeguimos viendo la misericordia de Dios que se renueva cada mañana para con nosotros, cuando vemos que aún siendo nosotros rebeldes, aun habiendo pecado contra Dios, podemos decir que tenemos esperanza. Israel estaba en desobediencia, había hecho lo que no debía (esto no está muy lejos de nuestra realidad como Iglesia). Pero eso no le robaba su esperanza.\n\nLa situación previa en cada pasaje era no favorable, estaban apartados de Dios, estaban haciendo las cosas mal. Pero aún así había algo por hacer…\n\n1) ‘El pueblo que conoce a su Dios’: Uno de los significados de ‘conocer’ es percibir una cosa o una persona como distinta de todo lo demás. ¿Somos capaces de diferenciar a Dios de todo lo demás? ¿Somos capaces de diferenciar Su voz de la voz de los demás, inclusive de la nuestra? ¿Cuánto conocemos a Dios realmente?\n\n‘Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen.’ Juan 10.27\n\nEs necesario que dejemos de conocer acerca de Dios, y que comencemos a conocer a Dios. No podemos seguir la voz de alguien que no conocemos, nos perderíamos escuchando las voces de los demás, y no sabríamos qué voz seguir, no podríamos distinguir la voz de nuestra guía entre tanta muchedumbre. Para eso es necesario conocerlo a Él. ¿Y cómo lo conocemos? Por medio de Su Palabra podemos conocer cuáles son Sus promesas, qué es lo que nos pide, cuáles son Sus planes, qué cosas agradan a Su corazón, qué cosas lo entristecen, cómo debemos actuar, cómo debemos planear nuestras vidas, cómo podemos atravesar las tormentas, cómo debemos ser con los demás, qué espera Dios de nosotros como hijos suyos; y lo más hermoso de todo, podemos conocer Su Amor incondicional, Su misericordia eterna, Su Gracia inmerecida. Pasando tiempo con Él es la mejor forma de comprobar todo aquello que podemos aprender y conocer por medio de Su palabra, hablando con Él, disponiendo de nuestras horas para encontrarnos con Papá es que vamos a poder conocerlo más y más. ¿Cómo vamos a actuar si no sabemos qué quiere que hagamos? ¿Qué vamos a hacer si no conocemos lo que hay en Su corazón? Cuando estás enamorado, querés saber todo de esa persona. Querés conocer sus gustos, sus pasatiempos, querés conocer lo que hay en su corazón para poder darle lo que sueña, querés conocer sus sueños para ayudarla a cumplirlos, querés conocer sus metas para saber a qué te enfrentás cuando asumís el compromiso de ser su compañero. Lo mismo tiene que pasar con Dios, querer conocer absolutamente todo de Él, para cumplir los sueños que hay en Su corazón para tu vida; para saber los desafíos que vendrán por comprometerte con Él, para saber elegir conforme a Su corazón y no conforme al tuyo.\nEnamorate de Él cada día más, hacelo con locura :)\n\n2) ‘Se esforzará’: Esforzar, según el diccionario, ‘Empleo de elementos costosos en la consecución de algún fin.’ Me encantó. Nos va a costar, tenemos que saberlo. Van a haber cosas a las que renunciar, van a haber sacrificios que hacer, van a haber dificultades que superar, van a haber pruebas que soportar, y va a costar. Pero no perdamos de vista que es por un fin, ¡y qué fin! No es por nada, no es en vano, hay un fin detrás de todo esto. El fin de cumplir el propósito de Dios para nuestras vidas, el fin de restaurar a los caídos, el fin de recuperar lo que parecía estar perdido, el fin de transformar vidas, el fin de llevar una bandera en alto que diga ‘DIOS ES AMOR’, y que el mundo entero lo conozca. Esa es nuestra principal misión, por y para eso nos esforzamos. Para que la humanidad entera conozca que ¡DIOS ES AMOR! ¿Te vas a esforzar para lograrlo?\n\n3) ‘Y actuará’: Actuar, según el diccionario, ‘Producir una cosa, efecto sobre algo o alguien.’ Nunca mejor dicho. Es tiempo de causar efecto, es tiempo de transformar vidas, es tiempo de impactar corazones, es tiempo de producir algo BUENO en esta generación que parece estar perdiendo tanto. Es tiempo de afectar a la sociedad, es tiempo de afectar a los niños, a los adolescentes, a los jóvenes, a los adultos, a los ancianos. ¡Nadie tiene que quedar afuera! Nadie puede quedarse sin la oportunidad que nosotros tuvimos de conocer al Rey de Reyes, al Señor de Señores. No podemos privarlos de eso, no podemos ser tan egoístas. No podemos ocultar el amor de Dios, no podemos conservarlo sólo para nosotros. ¿Qué tan dispuesto estás para comenzar a actuar? ¡Es tiempo de impactar!\n\n4) ‘…mas a pesar de esto aún hay esperanza para Israel ’: Esperanza, según el diccionario, ‘Virtud teológica por la que se espera con firmeza que Dios dé los bienes que ha prometido.’ ¡Wow! La esperanza es una virtud, una virtud que adquirimos como hijos de Dios. ¿Y qué implica? Dos cosas: espera y firmeza. Podríamos llamarlo también paciencia y constancia, estabilidad. Él prometió, Él cumplirá. Tengamos nuestra esperanza puesta en Él, no en nosotros, no en nuestras fortalezas, no en nuestras capacidades, no en nuestros dones y talentos, sino en Él, que es la fuente suprema de absolutamente todo lo que tenemos.\n\n¡Es tiempo de esforzarse y actuar!'