Fidelidad Hasta la Muerte
Marcos 14:32-72: Sin duda que uno de los momentos más difíciles y amargos para Jesús deben haber sido las horas previas a su crucifixión. Difíciles, porque entendió que la voluntad de Dios su Padre era la “Cruz” donde se consolidaría la salvación del mundo: “su vida” nuestra vida. Amargos, porque en la hora más angustiosa de su vida, sus amigos y discípulos le dejaron completamente solo(V.40 y 50). \n\nNo en vano Jesús advirtió a sus discípulos sobre la necesidad de orar y velar siempre, con el fin de adquirir fortaleza no sólo para la hora de la prueba, sino para el momento en que será necesario testificar y dar razón de nuestra fe, mayormente ante los incrédulos o ante los enemigos de la “cruz de Cristo” como lo expresa Pablo (Filipenses 3:18). Esa falta de fe y fortaleza espiritual trajo como consecuencia la debilidad y cobardía de Pedro al negar al maestro (V71).\n\nNo menos cierto es que aquel que decide ser discípulo de Jesús, en su trato con Él, va de alguna forma adquiriendo su carácter que se retrata o se manifiesta ante los demás. Así que, ¿se puede negar en nuestra vida realmente la influencia que Jesús ha logrado, a pesar de nuestra naturaleza tan humana e imperfecta?(V70).\n\nEleva Esta oración... ¡Señor...permite que en verdad, nuestra manera de hablar, de actuar y de vivir, sea un testimonio vivo ante los ojos de aquellos que nos conocen como tus discípulos y siervos. ¡Que no haya nada en nosotros que pueda negar tu nombre!... Amén.'