Humo al Viento

La vida es un parpadeo comparada con la eternidad que nos espera, comentaba un sacerdote. La vida se nos va de las manos como esos puños de arena que de la orilla del mar levantamos, decía un poeta. Una niña con parálisis cerebral me platicó que la vida es una vela que cuando se apaga es para siempre, su luz significa amor y felicidad, cuando se pierden estas cosas, dejas de existir.\n\nCada ser humano tiene una increíble y personalizada forma de ver la vida, la comparan con un parpadeo, arena, una vela y hasta en un barco en medio de la tormenta, pero en lo que concordamos todos, es que ésta no es eterna, se va cuando menos lo pensamos, cuando menos imaginamos, cuando menos queremos.\n\nTodos quisiéramos vivir más de cien años, pero aún así, creo que no nos bastaría. Hay tantas cosas que hacer en este mundo, tantas personas maravillosas con las cuales encontrarnos, mundos exóticos que conocer, libros para disfrutar, paisajes para contemplar y hasta historias infinitas para contar. Pero Dios no se equivoca, Él nos regala el tiempo justo que necesitamos (con unos cuantos minutos de compensación) para ver lo que tenemos que ver, escuchar lo que necesitamos escuchar, comprender lo que nos enseñan y entregar todo lo que somos. El cómo lo hagamos, depende única y exclusivamente de nosotros.\n\nNo se trata de llenar nuestra agenda de actividades, contratar una secretaria para que haga nuestras “importantes” citas o probar de todo lo que se pueda. Ahí está un niño africano que murió a los 12 años y que sigue siendo recordado a través de los años, por que las dos o tres cosas que hizo tuvieron mucha repercusión. Por otro lado, tenemos al anciano de 84 años que hasta la fecha se sigue quejando por que le faltó vivir y se lo reprocha al gobierno, a la sociedad, a los jóvenes. La vida se mide con parámetros de calidad, no de cantidad. \n\nVivir con pasión, alegría y entusiasmo cada minuto, haría una gran diferencia, y hacerlo no sólo cuando nos acordamos o cuando nos gusta el evento, sino en cada oportunidad, haría LA DIFERENCIA en nuestra vida y en la de los que conviven con nosotros. \n\nNadie sabe el día ni la hora. La vida se esfuma rápidamente como humo al viento. Tenemos muchos o pocos instantes para VIVIR, no para sobrevivir como un número más en la población mundial. De nosotros no depende que la vida siga su curso, pero sí, que su trayecto no sea en vano.'
Scroll to Top