Ante tanto conflicto de relaciones personales en que se pierde la paz por fricciones ridículas, ¿quién recordará el mensaje en Efesios 5:2: “y lleven una vida de amor, así como Cristo nos amó y se entregó por nosotros como ofrenda y sacrificio fragante para Dios. .»”; y en 1 Pedro 1:22 “ Ahora que se han purificado obedeciendo a la verdad y tienen un amor sincero por sus hermanos, ámense de todo corazón los unos a los otros.”?'