La Amistad
Bueno, siendo franco, fueron muchas las veces en que siendo niño le pregunté a Dios: ¿para qué sirven los hermanos mayores?…aparte de hacerte la vida de cuadritos…\n\nY aunque hay un vínculo sin igual con nuestros hermanos de carne, con el paso de los años nos damos cuenta que hay personas con las que “escogemos” compartir la vida por una cuestión de “empatía” o gustos similares: nuestros amigos. Estos son “hermanos” por decisión nuestra. \n\nEl concepto de amistad conlleva implícita la idea de afecto desinteresado y pureza, así como la idea de merced o favor. Déjame explicarlo un poco. \n¿De quién somos amigos? \n\nDe aquellos a los cuáles les dimos acceso a compartir nuestra vida por razón de gustos comunes, afinidad de carácter o visiones afines. \n\nHay personas que se acercan a uno queriendo ser nuestros amigos. Pero no entran dentro de esa categoría hasta que nosotros acordamos que así sea y nos abrimos a esa relación. \n\nLa amistad es uno de los mejores regalos dados por Dios al hombre. \n\nDios nos ha ofrecido su amistad desde el principio. \n\nSu voz llamó a Adán, que se escondía detrás de los arbustos luego de pecar, para restaurarlo. Su corazón buscaba reanudar la comunión perdida y lo ha hecho desde ese momento. \n\nCada vez que Dios ha encontrado un corazón dispuesto, lo ha promovido a ese nivel de amistad profunda con El. Tal es el caso de Enoc, cuyo caminar con Dios lo hizo merecedor de ser llevado por él. Génesis 5:24 Asimismo lo atestiguan las vidas de Noé, Elías y muchos otros héroes de la fe.\n\n¿Has aceptado la amistad de Dios, a través de nuestro Señor Jesucristo?'