La Cocaína Me Controlaba
Creo que esta historia se tiene que saber...\n\nSoy de Maipú - Santiago de Chile- la educación básica y media la realice en un colegio católico (de la orden Teresiana), gran colegio con mucha preocupación por los valores y la moral, en 3ro medio, por diversos motivos me fui a Concepción, conocí amigos que fumaban marihuana, (lo hacían en una pipa que tenia tallada la cara de Cristo), siempre me invitaron pero yo no quería, se veía que lo pasaban bien, un día me decidí y la probé, mi primer pito fue de “cogollos andinos”, lo mejor de lo mejor... uuuhyyyyyyy que delicia super rico, me reía de todo, lo pase muy bien, llegue a Stgo y aquí el consumo fue creciendo, acompañado de amanecidas, coñac, pisco, etc... pasaron años y fui a la universidad, esto aumento el consumo, me fue mal en la U. Me fui a Concepción, estuve cuatro años estudiando Auditoria, cuan estaba en 4to año, en Stgo nació mi hija yo tenia 24 años y la mamá 23, al año y medio de aquello nació mi hijo, vivimos juntos por algún tiempo, en aquella época empece a consumir cocaína, y desde ese momento en adelante todo se fue a negro, .... El consumo de coca era cada vez mayor, gastaba plata que no tenia, en la casa habían muchos problemas económicos, derechamente no éramos un hogar feliz, yo pensaba en drogarme y ella quería que le diera atención, recuerdo esos días en que me alteraba por todo y por nada, en que buena parte del sueldo quedaba en manos de los traficantes,,, el tema no dio mas me fui de la casa (de mi suegra), no por voluntad propia, pero entendía que estaba dañando a mis hijos.\n\nDespués de sepárame de mi familia, la situación de mi adicción a las drogas empeoro, y empeoro, era un consumidor de todos los días, no me faltaba, incluso si no tenia dinero me fiaban, pase largas noches consumiendo bolsa tras bolsa de coca, luego tenia que fumarme un pito y para terminar una petaca de pisco para poder tranquilizarme, ojo que estoy hablando de “todos” los días, no solo el fin de semana, aunque tuviera que ir a trabajar, es mas a eso de las 4.30 de la tarde me daban ganas de haalar, y me empezaba a doler el estomago, sabia que a las 6.30 yo llegaría a la casa y podría comprar unas bolsas de coca, encerrarme en el baño y descansar, a los 20 minutos empezaba la ansiedad por mas y tenia que conseguir otra dosis, que duraba otros 20 minutos, cuando se acababa venia el pito y el pisco, esto terminaba a las 3 de la mañana, sin ganas de dormir, con mucha pena, sintiéndome solo y fracasado, entonces lloraba y lloraba, en el cuarto de al lado mi madre también lloraba, como sufría mi mamita..., durante 13 años trate de dejar de fumar marihuana y durante 5 años quise olvidarme de la coca, trate una y otra vez, pero no podía, siempre el deseo era mayor y siempre terminaba acurrucado en mi cama mojado en lagrimas, la droga me estaba matando, estaba destruyendo mi familia, y yo no podía dejarla, por mucho que lo intentara, mi cuerpo lo pedía... mi vida no valía nada, mi madre temía que terminara muerto en alguna esquina o colgado de un árbol...\n\nUn día fui a comprar una dosis, y en el camino había un grupo de evangélicos, en un escenario, con mucha música e instrumentos, así que antes de ir a comprar la coca, dije “les voy a dar una oportunidad”, yo había ido a iglesias evangélicas y sabia que conocían muy bien de las cosas de Dios, así que me senté y escuche con la mejor disposición, total después podía pasar a comprar cocaína... me senté con montón de arrogancia, (cuidado aquí vengo yo) y empece a disfrutar de la música cristiana, tienen buen ritmo, se veían muy bien los músicos, luego el mismo que estaba cantando empezó a hablar, del tiempo, de todo el tiempo que tenemos dedicado a otras cosas y el poco o nada de tiempo que le dedicamos a Dios, hablo de nuestros problemas, que nuestro mayor problema no era estar enfermo, o cesante, o soltero u otra situación, nuestro mayor problema era no conocer a Cristo, hablo muchas cosas, muchas, en rigor no me acuerdo, solo sé que Dios lo estaba dirigiendo, sus palabras se clavaban en mi vida, y sin darme cuenta las lagrimas corrían y corrían de mis ojos, el predicador en algún momento pidió que aquellos que querían recibir a Cristo en sus vidas pasaran adelante, y yo pase, no fue fácil, alrededor observando habían personas que me conocían, y me veían llorar a destajo, pero me pare y camine, escuche muchas voces de apoyo, el predicador pidió que alguien se acercara a orar por mi, una mujer mayor lo hizo, se puso al lado mío y oro, mis lagrimas no paraban, en ese minuto tuve una conversación con Cristo (ore), hable mucho, pero lo principal fue que le dije “Señor, he administrado mi vida durante treinta y dos años, y mire donde estoy, he cometido miles de errores, y ya no puedo mas, Señor ya no quiero hacer nada mas, no quiero decidir nada, Señor ahora le pido que Usted lo haga todo, tome, aquí esta mi corazón y mi vida, se la entrego haga Usted con ella lo que mejor le parezca”... La reunión terminó, la mujer me presento al Pastor, tomaron mis datos, y me invitaron a su iglesia, les dije que si, que sí iría a su reunión, y lo hice, debo reconocer que fue muy interesante la reunión, aunque muchas cosas no las entendía y otras no me gustaban, pero sentía que todo venia de Dios, salía feliz de la reunión, sintiendo el amor de Dios, pero para llegar a casa tenia que pasar cerca de traficantes, y pese a todo lo escuchado, y a mis intenciones de no drogarme, volvía a comprar, y la rutina de droga continuo durante las siguientes semanas, pero yo seguía asistiendo a la iglesia, me gustaba estar ahí, me alegraba con los cantos a Dios, quería aprender de Dios, era un lugar en que renovaba mis fuerzas, escuchando la palabra de Dios, salía flotando después de las reuniones, pero la necesidad de coca continuo, todos los días a las 4.30 empezaba el dolor de estomago, la ansiedad, el mal humor, y toda esa porquería, el miércoles 30 de abril de 2003, plata en el bolsillo, el día siguiente feriado y el viernes vacaciones ¡ era un gran fin de semana de carrete !, me junte con un amigo tomamos, yo fume marihuana, él pasta base, esa noche no me di cuenta cuando me estaba agarrando a combos, 2 de la mañana, recuerdo claramente los tira y empuje, en fin no soy agresivo pero esa noche lo fui... durante los siguientes cuatro días, no era yo, no quería hacer nada, hice solo lo que me decían, “ven a comer” y yo comía, “vamos para allá” y yo iba, “levántate” me levantaba, fueron extraños esos días, ni siquiera puedo decir que pensaba en algo, porque no era así, estaba en otra parte, no era yo, no quería nada, incluso no sé si sentía algo, llegó el domingo fui a la iglesia, y volví a tener vida, mi cuerpo se volvió a llenar, siento que en los días anteriores Dios saco mi espíritu, se lo llevo junto a Él y lo sumergió en un río, lo lavo, lo curo de todas las heridas, lo perdono, lo amo, le hizo cariño, lo dejo como nuevo, y me lo devolvió, desde ese día tengo una nueva vida, desde ese día nunca más, he tenido ganas de fumar un pito, de consumir droga, de emborracharme, no, Él señor me hizo de nuevo, tomo el control de mi vida, podía pasar cerca de los traficantes, y decirles, “gracias, pero no quiero coca, Cristo me salvo”. \n \nEl Señor se metió tan adentro de mi corazón, que hizo lo que yo no podía hacer, librarme de las drogas, de satanas, del dolor y quiero ser claro, yo no dije “ahora voy a cambiar”, NO, NO, repito ¡¡¡ no fui yo !!! , todo lo que yo hice fue dejar que Cristo entrara a mi vida, que felicidad, que maravilla lo que hizo en mi, soy feliz, por primera vez en mucho tiempo, puedo decir que soy feliz, tengo problemas igual que todos, pero hay un poder que me levanta en las mañanas, que me hace sonreír, que me llena de amor, insisto tengo ciertas situaciones en mi vida que me complican, pero las tengo en las manos de Dios, Él sabrá lo que hace, hoy mi madre sonríe, hoy en mi casa hay paz, con mis hijos hablo en un idioma distinto, los educo con la misma misericordia que Dios ha tenido conmigo, hoy sé que la vida en la tierra no es mas que un ensayo para la verdadera vida, hoy mis problemas los dejo en Cristo, hoy no soy el mismo, le doy gracias a Dios por lo que hizo en mi, sé que aún debo seguir cambiando, que el camino no es fácil, pero también tengo muy claro que la única forma de ser feliz es vivir tomado de la mano de Jesucristo.\n\nGracias Señor, mil gracias, escribo esto para testimonio, para que tú te enteres del poder de Dios, esto hizo en mi vida ¿qué crees que hará en tu vida? Te digo de todo corazón “Dale una oportunidad a Cristo de entrar en tu vida”, déjalo que sea el piloto de tu vida, no el copiloto, estoy seguro que hace tiempo el Señor quiere hablar contigo, pero has estado tan ocupado en otras cosas, piénsalo, tener a Dios contigo, es increíble, sólo tienes que hablar con Él, te aseguro que no te arrepentirás...\n\nQue Dios te bendiga. ¡Cristo murió por ti! '