La Importancia del Acompañamiento Espiritual

Marcos y Raquel se reunían en el grupo de jóvenes para la escuela secundaria de su Iglesia. Teniendo los problemas usuales de la adolescencia, se las arreglaron como “novios” por un tiempo sin envolverse íntimamente. Mas tarde fueron a diferentes universidades, después de graduarse. Aunque se veían durante las vacaciones, cuando regresaban a la casa, de la universidad, y ocasionalmente en el verano “la llama del amor” ya no se encontraba más en ellos. Se mantuvieron como amigos y ocasionalmente se escribían, pero hasta allí llegó la relación. Durante el verano el año tercero y cuarto de la universidad, ambos trabajaron en el mismo campamento de verano para jóvenes, en las montañas de Colorado, y gradualmente su interés mutuo volvió a renacer. \n\nAmbos habían llegado a un compromiso firme de poner a Jesucristo como el Señor de sus vidas y se habían dedicado a su servicio. A medida que caminaron. Descubriendo a Jesús, vieron que sus metas eran paralelas, y su relación fue profundizándose más. Buscaron conserjería con algunos del personal del campamento, oraron mucho, y se comprometieron al final del verano. De regreso a sus universidades respectivas siguieron escribiéndose, se llamaban por teléfono con frecuencia, confirmaron el amor que Dios les había dado al uno por el otro e hicieron planes para casarse después de la graduación. \n\nDespués de haberse casado en su Iglesia Madre, con una hermosa ceremonia cristiana, consiguieron trabajo en una ciudad cercana, se involucraron en una Iglesia Local, y comenzaron a ministrar a otros en forma intensa. Luego Raquel quedó embarazada, eventualmente dejó su trabajo y se preparó para tener a su hijo. Marcos tomó instrucciones de cómo ser de ayuda para Raquel durante su embarazo, y fue un esposo ideal durante aquellos nueve meses. Todo fue bien, y pronto llegó el día tan esperado. Cuando empezaron los dolores de parto, Marcos llevó a Raquel al hospital y Lucas Samuel llegó al mundo. \n\nMarcos y Raquel se felicitaron mutuamente por su éxito. Ella luego empacó sus cosas y se fue a la casa dejando al recién nacido en el hospital. “Bueno”, Marcos dijo con alegría: “Hemos hecho nuestra parte, el bebé es saludable y todo irá bien en su vida”. Si Raquel, le respondió sonriendo mientras recordaba “él es un niño hermoso, y estoy segura que va a alcanzar grandes cosas para Dios”.\n\nAhora, este final extraño de un ideal romance, matrimonio y nacimiento del niño, está completamente opuesto con lo que la madre y un padre normales harían en cualquier cultura de este mundo. Muchos considerarían a esta pareja de padres como seres de corazón duro y despreocupados, o ignorantes, o entupidos, o personas que no querían a sus hijos.\n\nNo se puede pensar que los padres abandonen a un infante desamparándolo.\n\nSin embargo, este tipo de abandono esta sucediendo por todo el mundo, muchas veces, cada día, a medida que nuevos cristianos son abandonados por sus padres espirituales. Hay que darles cuidado paternal. Si Ud, ha sido bendecido, asuma en el compromiso de un nuevo convertido, pero si por cualquier razón usted no puede dedicarle el cuidado necesario, debe hacer todo lo que esté en sus manos para asegurarse que otro discipulador asuma este papel.\n\nEn medicina, un partero se preocupa del cuidado prenatal y el nacimiento, mientras que el pediatra toma el cuidado durante la formación del niño. Los términos usados para estas dos prácticas son partero y pediatra. En el mundo espiritual el partero está llevando a la persona al conocimiento del Salvador Jesucristo, mientras que el pediatra esta ayudando a un nuevo cristiano a crecer hacia una madurez espiritual. Pero físicamente, los padres juegan un papel más importante. Lo mismo es cierto espiritualmente. Todo nuevo cristiano tiene varias necesidades:\n\nAlimento. 1ª Pedro 2:2\nProtección. 1ª Pedro 5:8\nEntrenamiento. Colosenses 2:6,7.\n\nRecientemente, en el CONGRESO “RAICES 2003”, analizábamos la importancia del “acompañamiento espiritual”, de que es necesario, y que es una labor que muy pocos Cristianos maduros están realizando, y realmente se están conformando con depender siempre de un Bernabé, y no empezar a influir en un Timoteo… Es necesario que asumamos el reto, ya que muchas nuevas criaturas… están quedando desamparadas en la intemperie, por padres desnaturalizados.\n\nLa solución no está en cerrar los ojos, sino en ver y obrar. Si nos encontramos con la problemática de que los chicos cristianos al entrar en la Universidad, se van de la Iglesia, la solución no es que los dejemos de enviar a las Universidades, sino la solución esta en un efectivo acompañamiento espiritual. Posteriormente analizaremos algunos aspectos significativos de este rico e interesante tema.\n'
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