La Maquina Del Tiempo
(El presentador habla con los niños y los saluda. Al poco se abre el telón)\n\nPresentador:¡Anda, pero si es mi amiga Pitagorina! (A Pitagorina) ¡Oye, Pitagorina! ¡Hola!\nPitagorina: ¡Ah, hola, eres tú! ¡No te había visto! ¿Qué tal?\nPresentador: Pues muy bien. Aquí estoy pasando el día de Navidad, acompañado de todos estos niños. (A los niños) Esta es mi amiga Pitagorina. Decidle hola.\nPitagorina: Hola amiguitos.\nPresentador:(A los niños en voz baja, para que no lo oiga Pitagorina) Es una cerebrito, la más inteligente de su clase. (A Pitagorina) Oye, ¿y qué estás haciendo? Te veo muy ocupada con ese chisme. No será otro invento tuyo, ¿no?\nPitagorina: Efectivamente. Es mi último invento. No te lo vas a creer: es... ¡una máquina del tiempo!\nPresentador:¡¿Una máquina del tiempo?! ¿Pero cómo va ser eso? ¿Como en la película?\nPitagorina:¡Mucho mejor que en la película! Tiene un súper-alternador mega-trifásico penta-recurrente hiper-acelerado de dieciocho cilindros cruzados y alternador sinusoidal. Aparte del sistema inteligente de reconocimiento de emplazamiento espacio-temporal con datos precargados de los acontecimientos históricos. Me he basado en las teorías cuánticas de...\nPresentador:(Interrumpe) ¡Ey, ey! ¡Para el carro! (A los niños) ¿Alguien se ha enterado de algo? (...) Bueno Pitagorina, a ver si me entero: ¿has creado una máquina para viajar en el tiempo?\nPitagorina: Pues sí. Estaba leyendo la historia de la Navidad, concretamente la parte en que los magos traen los regalos a Jesús. Me di cuenta de que decía que le trajeron oro, pero no ponía la pureza del mismo. ¿Era de 18 o de 24 quilates? La diferencia en valor sería considerable, teniendo en cuenta...\nPresentador: Vale, vale... pero ¿eso qué tiene que ver con la máquina del tiempo?\nPitagorina: ¡Pues todo! ¿Cómo podría saber qué tipo de oro era si no lo pone? Pues preguntándole a los magos. ¿Y cómo ir a donde ellos están? Pues viajando al pasado. Así de simple.\nPresentador: Ya veo, ya. Entonces vas a viajar en el tiempo para conocer a los magos de oriente, los que fueron a adorar a Jesús.\nPitagorina: Efectivamente. Además estáis de suerte, porque estoy a punto de terminar los últimos ajustes, así que vais a poder contemplar cómo funciona mi invento.\nPresentador:¡Mira qué bien! Pues nada, nada, termina, que aquí nosotros estamos esperando.\nPitagorina: Vale, pero necesito absoluto silencio.\nPresentador: De acuerdo. (A los niños) shhhhhhhhhhhhh.\n(...)\n(Si hablan los niños, Pitagorina responde “shhhhhhhhhhhhhhh” y sigue)\nPitagorina: ¡Listo! ¡Jaja! Mi máquina está lista. Ahora voy a proceder a iniciar la secuencia y traspasar la barrera continuo-temporal. Vamos, que me voy ya...\nPresentador: Guau, qué emoción.\nPitagorina: Voy a introducir el destino. (Pulsa un botón. Habla mirando a la máquina, despacio y enfatizando la frase) “Quiero ir a donde están los magos de oriente”.\n(...)\n(Se introduce en la máquina)\nPitagorina: Vale, ya está. ¡Cuenta atrás, por favor! Desde 10.\nPresentador: Venga, vamos a contar todos: 10, 9, 8, 7, 6, 5, 4, 3, 2, 1... ¡0!\n(Secuencia y efectos del viaje en el tiempo. Sale en la escena de los magos, de noche)\nPitagorina: (Sale despacio y mira alrededor) Oooooh... ¡Ha funcionado! ¡Estoy en el pasado! (Mira alrededor asombrado. Mira a la estrella) ¡Pero si es la estrella...! Hay que descartar que sea una gigante amarilla, es sin duda una enana blanca... (Sigue mirando) ¡Y allí veo a los magos! (Acercándose) ¡Ey! ¡Señores magos!\nRey2:(Entre ellos) Vaya, ¿de dónde ha salido esa muchachuela?\nPitagorina: ¡Hola! ¡Es un placer conocerles! ¿Puedo llamarles magos?\nRey1: ¿Quién eres, joven?\nPitagorina: ¡Ah, sí, perdón! Es la emoción... Me llamo Pitagorina, y vengo del futuro.\nRey1: ¿Vienes del futuro?\nPitagorina: Sí, en una máquina del tiempo. No creo que sea provechoso tratar de explicarles su funcionamiento, ya que dado que esta época aún se desconocen la mayoría de las leyes de la física clásica, la teoría cuántica resultaría poco menos que un disparate.\nRey2: ¿Qué dice esta muchacha? ¿Oye, qué haces por aquí tú sola?\nPitagorina: Verán, venía a preguntarles por el oro que llevan ustedes a Belén. Tenía una duda sobre...\nRey1: Espera un momento... ¿cómo sabes que vamos a Belén? ¿Y lo del oro?\nPitagorina: Ya les dije que venía del futuro. En la Biblia lo pone... o más bien lo pondrá. El caso es que todos sabrán que ustedes llevan oro, incienso y mirra a Jesús.\n(Los magos cuchichean asombrados y discuten un momento entre ellos)\nRey2: Desde luego, joven, nos has dejado asombrados. ¿Quién dices que eres?\nPitagorina: Uuuffff, parece que esto no se va a resolver fácilmente... De todos modos yo lo único que quiero saber es cuántos quilates tiene el oro que llevan. Es para calcular la posible variación en el valor del mismo de acuerdo a la renta per cápita de esta época en esta zona.\nRey1: ¿Qué es eso de los quilates?\nPitagorina: ¡Anda, es verdad! ¡Menudo fallo de novato! ¡Si ese sistema de clasificación aún no está vigente!\nRey1: Eres una joven curiosa, no hay duda. ¡Aunque hablas mucho para tu altura! Ya veo que tienes mucho interés en el oro. Debes saber que es nuestro objeto más preciado. Lo llevamos al niño que ha nacido porque es un regalo digno de un rey.\nRey2: También le llevamos incienso, porque es lo que se ofrece a Dios, y el niño que ha nacido es el Mesías, el Hijo de Dios.\nRey1: Y le llevamos mirra, porque el niño ha venido al mundo para dar su vida por la humanidad.\nPitagorina: ¡Vaya! ¡Ya veo que lo tienen todo bien calculado! Es interesante que...\n(Suenan pitidos desde la máquina del tiempo)\nPitagorina: ¡Oh! Es la señal de cierre del marco temporal. (A los magos) No es nada, es sólo un sistema de seguridad para prevenir que... Da igual. Tengo que marcharme señores, gracias por su tiempo. Tal vez vuelva en otra ocasión con un microscopio para observar más de cerca la muestra. ¡Adiós! (Se va a la máquina)\nRey2: (Se ríen) ¡Menuda joven extraña!\n(Secuencia de la máquina del tiempo. Sale de la máquina)\nPitagorina: ¡Ya estoy de vuelta!\nPresentador: ¿Qué tal ha ido?\nPitagorina: Ha sido un éxito. He alcanzado el marco temporal adecuado y las funciones hiperbólicas se han comportado como se esperaba.\nPresentador: ¿Pero has conseguido ver a los magos? Porque aquí nosotros no hemos visto nada, ¿verdad niños? (guiñando el ojo a los niños y con gesto de no contar nada)\nPitagorina: Pues sí, he conocido a los magos de oriente. ¡Ha sido genial! Lo cierto es que han quedado impresionados con mi intelecto superior...\nPresentador: ¿Ah, sí? (Con voz de incredulidad y picaresca) ¿Qué han dicho exactamente?\nPitagorina: Pues... que era la más inteligente que habían conocido... que mi máquina era una maravilla...\nPresentador: ¿Seguro que han dicho eso?\nPitagorina: Bueno, más o menos, tampoco me acuerdo de las palabras exactas. Lo importante es que mi máquina funciona de maravilla, y aunque no he conseguido averiguar la pureza del oro de los magos... ¡puedo viajar todo lo que quiera!\nPresentador:La verdad es que es un invento impresionante, Pitagorina. ¿Y viajarás más veces al pasado?\nPitagorina:¿Que si viajaré? ¡Voy a viajar de nuevo ahora mismo!\nPresentador:¡¿Ahora?! ¿Otra vez?\nPitagorina: ¡Por supuesto! Acabo de acordarme de que la Biblia no pone la cantidad de energía luminiscente que emitió el ángel que se apareció a los pastores. ¿A qué potencia lumínica actual podría parecerse? ¡Sólo hay un modo de averiguarlo!\nPresentador:Desde luego Pitagorina... ¡eres única!\nPitagorina:Gracias. Sin más preámbulos, voy de nuevo a la máquina. Sólo tengo que introducir el destino. (Pulsa un botón. Habla mirando a la máquina, despacio y enfatizando la frase) “Quiero ir a donde están los pastores de Belén”.\n(Se introduce en la máquina)\nPitagorina: ¡Cuenta atrás, por favor!\nPresentador: (A los niños) Venga: 10,9,8,7,6,5,4,3,2,1...¡0!\n(Secuencia de lanzamiento. Sale y ve a los pastores corriendo)\nPitagorina: ¡Ha funcionado de nuevo! ¡Ahí están los pastores! ¡Ey, pastores!\nPastor1: Pero bueno, ¿de dónde has salido tú, niña?\nPitagorina: De la nada... Jeje. Vosotros sois los pastores de Belén, ¿no? \nPastor2: Sí... ¿y tú quién eres?\nPitagorina: Me llamo Pitagorina. He venido a ver algo aquí esta noche...\nPastor1: Pues que lo pases bien. Nosotros nos vamos urgentemente a Belén...\n(Hacen el intento de irse) \nPitagorina: ¡Esperad! ¿Por qué vais con tanta prisa? ¿Y dónde están vuestras ovejas? ¡No me digáis que ya ha aparecido el ángel! ¿Me lo he perdido?\nPastor1: ¿Cómo sabes tú lo del ángel?\nPastor2: ¡Eso! ¿Cómo lo sabes? ¿Lo has visto tú también?\nPitagorina: No, no le he visto... aunque precisamente eso era lo que quería ver.\nPastor1: ¿Y cómo sabías que iba a aparecer un ángel?\nPitagorina: Intuición, supongo. Oye, ¿y cómo era el ángel? ¿Qué cantidad de luz desprendía?\nPastor2: Ha sido impresionante...\nPastor1: Sí, una cosa única. ¡Ha aparecido de repente diciendo que había nacido el Mesías!\nPastor2: ¡Y luego han aparecido muchos ángeles más, cantando en el cielo!\nPitagorina: ¿Pero lo de la luz, qué? ¿Deslumbrante? ¿Cegadora?\nPastor1: ¿La luz? Pues...\nPastor2: ¡Muy bonita!\nPitagorina: Pero...\nPastor1: ¡Oye, no tenemos tiempo! Vamos a Belén a ver al niño que ha nacido. ¡Hasta luego!\nPastor2: ¡Eso, adiós!\n(Se alejan)\nPitagorina: ¡Eh, esperad, que voy con vosotros! ¡Yo también quiero ver a Jesús!\n(Suena la máquina)\nPitagorina: ¡Oh, no! ¡La señal de partida! ¡Qué oportuna! Ahora que iba a ver Jesús... Bueno, no importa, puedo usar la máquina tanto como quiera. Aunque voy a tener que aumentar el tiempo de la secuencia de cierre...\n(Entra en la máquina y vuelve al presente)\nPresentador: ¡Anda, Pitagorina! Bienvenida de nuevo. ¿Cómo ha ido?\nPitagorina: Bueno, esta vez no he tenido tiempo de mucho. Iba a acompañar a los pastores a Belén a ver a Jesús, pero he tenido que regresar en ese momento. ¡Pero no importa! Ahora mismo pienso ir directamente a ver a Jesús. ¡Faltaría más!\nPresentador: ¿Otra vez te vas? Pero Pitagorina...\nPitagorina: Ya es la última vez, lo prometo. ¡No puedo quedarme con la intriga!\n(Pulsa un botón. Habla mirando a la máquina, despacio y enfatizando la frase) \n“Quiero ir a donde está Jesús”.\n(Entra en la máquina)\n¡Cuenta atrás!\nPresentador: 10,9,8,7,6,5,4,3,2,1.. ¡0!\n(Secuencia, y cuando sale está en el mismo sitio)\nPitagorina: ¡Anda! ¡Parece que algo ha fallado! ¡Estoy en el mismo sitio! (Mira la máquina y la trastea) ¡Qué raro! No parece que haya ningún fallo... La secuencia ha comenzado y terminado bien... Um... Bueno, lo probaré otra vez:\n“Quiero ir a donde está Jesús”.\n(Entra en la máquina)\nPresentador: Venga, niños: 10,9,8,7,6,5,4,3,2,1.. ¡0!\n(Secuencia, y sale de nuevo en el mismo sitio)\nPitagorina: ¡Será posible! ¡No funciona!\nPresentador: Me parece que ya sé lo que pasa, Pitagorina. Creo que esta vez voy a ser yo la que tengo la respuesta a tu duda.\nPitagorina:¿Ah, sí?\nPresentador: Sí. ¿Sabes una cosa? Los magos ya pasaron, y también los pastores. Pero Jesús no está en el pasado. Jesús vive en el presente. Dice la Biblia que donde hay dos o más personas que se reúnen en el nombre de Jesús, Él está allí. Así que... vamos a contar: (A los niños) Cuántos niños estáis aquí, a ver... (Los niños cuentan)\n¿Sois más de dos? (.... SÍ....) Pues entonces Jesús está aquí esta tarde. (A Pitagorina) ¿Sabes Pitagorina? Tu máquina no está estropeada. Es sólo que no hace falta buscar a Jesús en ningún otro lugar, porque está... (a los niños)\n(¡¡ AQUÍ !!)\n(Música de fondo y aplausos)\n\nFIN'