La Pureza
Pureza (Job 31:1)\n\nQue difícil es mantenerse puro, con tanto estímulo hoy en día. Que difícil es ser puro en un mundo saturado de sexualidad. Que difícil es ser fiel a Dios, cuando tenemos frente a nuestras narices oportunidades varias de satisfacer nuestros deseos. Pero Dios, desea que seamos puros. Él esta consciente de que nos cuesta, pero aún así desea nuestro compromiso de pureza, en este caso, la sexual, que a mi modo de pensar, es una de las que más cuesta, porque estamos día a día estimulados, cada día, en la calle vemos a una mujer con jeans apretados, en la tele, un comercial con una mujer con poca ropa, un comercial de radio, con una chica de voz muy sensual. O sea por todos lados tenemos estímulos. Estamos bombardeados de sensualidad, que a veces se nos hace casi imposible no ceder ante el bombardeo. Pero aún así Dios nos quiere puros.\n\nSi hay algo que me ha costado un montón es esta área de mi vida. Soy cristiano desde hace aproximadamente 5 años, y he tenido todos los años de cristiano luchar contra los malos hábitos que adquirí antes de conocer a Cristo. He tenido que lidiar con pensamientos, con mis ojos, con mis oídos. Pero siempre tuve un problema. Lo hacía ya solo. Y cuando trataba de buscar ayuda en Dios, tenía otro problema. Quería que Dios lo hiciese por mí.\n\nDios me va ayudar siempre en la lucha contra la tentación sexual, pero él no lo va a hacer por mí, él me va a dar la fuerza, la determinación, pero el que tiene que actuar soy yo.\n\nMuchas veces he escuchado y he orado \"Señor ayúdame con esto, libérame\", pensando de esa manera que Dios nos va a quitar la tentación, pero no es así. Muchas veces yo oré así, me fui victorioso a mi casa, pero al otro día, le estaba pidiendo perdón.\n\n¿No me escuchó Dios? Si, me escuchó y atentamente. ¿Que paso? Yo no actué.\n\nNosotros tenemos que tomar una posición activa frente a esto, casi siempre somos pasivos, es decir, nuestra actitud es \"Señor, quítame esta tentación\", pero no hacemos nada por evitar las circunstancias que nos llevan a eso. No somos como Job, quien hizo un pacto con sus ojos de no mirar con lujuria a una mujer. Somos de los que dicen \"Voy a dejar de pecar, si Dios lo hace por mí\" ¡NO!, somos nosotros los que debemos dejar de pecar, somos nosotros los que tomamos esa decisión, y es el Espíritu de Dios quién nos fortalece día a día para poder vivir conforme decidimos vivir. Sería genial que Dios me quitara las tentaciones, yo tengo que luchar, y el Espíritu de Dios me ayudará a combatir mis malos deseos, pero seré yo quien dé el primer paso hacia la victoria, y Dios me llevará a ella.\n\nEsto se aplica a todas las áreas de nuestra vida. Hagamos un compromiso, atrevámonos a comprometernos con Él, no seamos pasivos. Debemos esforzarnos, tal como dice el libro de Daniel 11:32 \"El pueblo que conoce a su Dios, se esforzará y actuará\". Somos nosotros quienes tenemos que tomar la decisión de si seguimos en pecado, o le servimos a Él, Dios no lo hará por nosotros. El puso a nuestra disposición el Espíritu Santo, su amor incondicional, su perdón, Su Palabra, pero nosotros debemos hacer lo nuestro.\n\nQuiero por último, para graficar todo lo que he escrito, contarles una historia bíblica.\nLázaro había muerto, Jesús fue donde él estaba. Se para frente la tumba. Había llorado por Lázaro, había hablado con las hermanas de Lázaro, y les dice a unos hombres \"Quitad la piedra\".\n\nQuiero decir con esto, que nosotros debemos hacer lo posible (en este caso, quitar la piedra), para que Dios haga lo imposible (resucitar a Lázaro)\n\nNo pretendamos que Dios sea quien nos quite la tentación, con su ayuda y nuestra determinación, lograremos día a día vencer.\n\nDios te bendiga'