La Sal
I. La sal preserva contra la incorrupción\nA. Colosenses 4:6 Sea vuestra palabra siempre con gracia, sazonada con sal, para que sepáis cómo debéis responder a cada uno.\n\nB. Comentarios\n1. La sal habla del carácter interno que influye en un mundo en decadencia.... Nuestra tarea es guardar nuestras vidas puras para que podamos «salar» esta tierra y contener la corrupción de manera que el evangelio pueda salir. \n\n2. La sal es un preservativo que retrasa el proceso de corrupción. Nuestra conversación debería tener siempre un temple tal, que nunca fuese insípida, corrompida u obscena. \n\nII. Presencia de la sal\nA. En el mundo, pero no del mundo\n\nJuan 17:15 No ruego que los quites del mundo, sino que los guardes del mal. \n\nB. Testimonio al mundo de tu fe en Dios\n\n1 Pedro 3:15 sino santificad a Dios el Señor en vuestros corazones, y estad siempre \npreparados para presentar defensa con mansedumbre y reverencia ante todo el que os demande razón de la esperanza que hay en vosotros\n\n\nIII. La Sal no debe jamás perder su sazón, su característica esencial de ser salado.\nA. Versículos\n1. Mateo 5:13 Vosotros sois la sal de la tierra; pero si la sal se desvaneciere, ¿con qué será salada? No sirve más para nada, sino para ser echada fuera y hollada por los hombres.\n2. Marcos 9:50 Buena es la sal; mas si la sal se hace insípida, ¿con qué la sazonaréis? \n Tened sal en vosotros mismos; y tened paz los unos con los otros.\n\nB. Comentario\n1. Si el cristiano pierde su testimonio ante el mundo inconverso, no tiene nada que ofrecerlo, porque sus palabras ofreciendo perdón y salvación no son respaldadas por una vida santificada.\n\n2. Podemos perder esa calidad de ser salado si dejemos que vivir una vida verdaderamente cristiana y volvemos a los hábitos, actitudes, acciones y vicios de nuestra vida antes de conocer al Señor.\n'