Llaneros Solitarios

Hoy, en este mismo momento hay miles de personas que lloran amargamente porque se sienten solas. Muchos de ellos, rodeados de gente, ruegan en su interior por alguien que los rescate de esa soledad. Muchos, porque no han conocido al Señor aún para darles paz y calma y llenar ese hueco que necesitan, pero otros, conociendo al Señor, aún así no han encontrado la clave para salir de esa soledad.\n\nA veces mostramos una fachada de cuan bien estamos, por que: “Los cristianos no podemos estar tristes”, y por ende debemos estar siempre gozosos, y es así cuando nos convertimos en fariseos, sepulcros blanqueados que muestran una realidad muy contraria a la que se vive en el interior. Que mal que procedemos tantas veces al llenarnos las bocas diciéndonos unos a otros de que no debemos sentirnos mal, por que Dios está a nuestro lado, y bla bla bla. No es que quiera decir que no debemos decirnos eso, y alentarnos unos a otros. Pero muchísimas veces, le estamos dando a la gente una palmadita en la espalda con esas palabras y no les estamos dando lo que realmente necesitan. \nLa mayoría de la gente no necesita que le recuerden que el Señor está a su lado (si bien muchas veces lo necesitan), lo que necesitan es un poco de atención, un poco de cariño, una llamada en la semana, una preocupación sincera por sus vidas, un pastor de lunes a viernes, y no de fin de semana, un amigo que lo escuche y no que le recite versículos bíblicos. \nDar consejos bíblicos, orar y todo eso, si lo necesitan, pero no es más que mera palabrería si no se acompaña de acciones. Es como que venga un mendigo hambriento a pedirnos pan y nosotros le digamos que vamos a orar por él, y le aconsejemos que ore pidiendo la bendición sobre los alimentos, y hasta le digamos que Jesús también pasó hambre en el desierto, ¡así que debe sentirse gozoso por vivir lo mismo que el Señor Jesús! \nNo, lo que necesitan desesperadamente es un bocado de pan, un plato caliente, una reacción a la situación, por que sinceramente las palabras no llenan el estómago hambriento así como tampoco las palabras satisfacen la soledad de un hermano que no hemos atendido. \nSin embargo, cuando vemos un hermano caído, un amigo angustiado, o escuchamos que alguien nos cuenta que se siente solo, les caemos con la Biblia, y aprovechamos la oportunidad para mostrarle al otro cuan fuerte estamos espiritualmente, cuan superior somos y le damos unas palabras rápidas, miramos el reloj, nos despedimos y lo dejamos tan hambriento como vino. Simplemente nos lavamos las manos, y que otro se encargue del asunto.\n\nLos cristianos son humanos, no robots, tienen sentimientos, y debilidades, y no es ser carnal o menos cristianos el sentirse sólo. Es parte de ser humanos, Dios nunca quiso que el hombre se sintiera solo por eso desea una relación personal con nosotros además creó la familia, pero sabemos muy bien que por causa del pecado se han creado muchas barreras entre nosotros, y eso ha causado divisiones. Todos hemos pasado por la soledad. Entonces dejémonos de falsedad, y de fachadas, y comprendamos a los demás cuando se sienten así. En vez de llenarnos la boca de palabrería fijémonos en nuestra propia vida, en cuan poco hemos atendido a esas personas, y pidamos perdón a Dios por ser tan egoístas y egocéntricos. \n\nGran parte de aquellos que dejaron de ocupar los asientos de nuestras iglesias, no fue por que de un día para otro decidieron irse al mundo, y dejar los caminos de Dios, sino porque después de muchos años ir a la iglesia, se dieron cuenta que muchas veces pasaban desapercibidos, y que cada vez que estaban enfermos eran pocos o quizás ninguno el que llamaba o preguntaba por la persona. Incluso en los cumpleaños eran más los amigos no cristianos que se mostraban atentos, y se llegaron a hartar de vivir como llaneros solitarios dentro de la iglesia. Dios quiera que, de alguna forma, todos podamos darnos cuenta de que nos necesitamos unos a otros y que quizás aún estamos a tiempo para llamar a alguna de estas personas.'
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