Lo Que Tenemos en Común

Tengo algunas inquietudes desde que comenzó mi búsqueda de Dios, preocupaciones sobre la conducta de nuestros jóvenes, para mí resulta triste ver que no hemos crecido como deberíamos.\n\n Recuerdo que en mis comienzos en la vida cristiana, en la iglesia local donde asistía, había muchos jóvenes con un alto potencial para el trabajo de la obra de Dios, líderes, maestros, músicos, gente con muchas aptitudes para el ministerio, que poco a poco se fueron quedando atrás se enfriaban cada día más, llegó un momento en sus vidas que ese amor a nuestro Señor ya no se notaba.\n\n ¿Qué están haciendo en el servicio a Dios los jóvenes de quince años atrás? Supongamos que hace esa cantidad de años tenían diecisiete ó dieciocho, en estos momentos tendrán aproximadamente treinta y dos años de edad, son padres y madres de familia quizás, otros ni estarán perseverando en los caminos, otros quedaran en la iglesia y son aquellos que llaman los domingueros, asisten solo los domingos y por obligación o rutina.\n\n ¿Qué ha sucedido? ¿Será que no estaban afirmados? Bueno lo sabe Dios y ellos, mi opinión es que aunque todavía era un niño, notaba que los jóvenes no hablaban de nuestro común, por ejemplo, el estudiante habla con sus compañeros de clases sobre lo que están estudiando, el mecánico habla con sus colegas sobre mecánica, el médico habla de medicina. Lo que quiero dar a entender es que nosotros lo cristianos debemos hablar de Cristo Jesús con los demás creyentes, no pareciera que lo estuviéramos en común.\n\nRecuerdo que a mis comienzos compartía con los jóvenes lideres conversábamos muchos temas, sólo que en esas conversaciones no mencionábamos el vínculo que nos unía, que es Jesús, esto te puede sonar religioso al extremo, pero es una gran verdad nuestro vinculo es Él, por lo tanto si tienes amigos en Cristo habla con ellos sobre el tema que los une, ¿Qué vamos hacer? ¿Cuál es tu visión? ¿Cómo te vez dentro de 10 ó 15 años en el ministerio?\n\n Es increíble que ocurra esto, aclaro que, no son todos los jóvenes. Gracias a Dios por que nos ha mantenido, por su misericordia estamos en pie. De los jóvenes de 15 años atrás habrá pastores, evangelistas, maestros y lideres, esos fueron los que siguieron creciendo siguiendo el ejemplo de nuestro Señor Jesucristo. Tenemos que poner más esfuerzo en la juventud, hay que tomar la batuta en el lugar donde estamos, hablemos más de Jesús que es lo que tenemos en común con todos.\n\n En la actualidad hay vientos fuertes de falsas doctrinas y el joven que no esté construyendo sobre la roca, ese viento lo tomará consigo. Debemos poner un esfuerzo extra y educar y ayudar a crecer espiritualmente a nuestros jóvenes, enseñar los valores del Reino de Dios, que no seamos conformistas, que debemos anhelar más y más de Él, si bien la venida está cerca, que no nos encuentre de brazos cruzados, que nos encuentre haciendo lo que Jesús nos encomendó al subir al cielo (Mateo 28:18-20).\n\n (Este artículo pronto será publicado en su primer libro Dejando las huellas de Jesús con mis pasos)'
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