Los Regalos de Dios

Una mujer, estalla en un ¡Grito fuerte! y final, luego escucha el hermoso llanto de su hijo que acaba de nacer; Pero, pocos días después, una inmensa tristeza la embarga (por depresión post parto), nada la alegra, ni el contemplar a su hermoso hijo, el cual su esposo lo trae constantemente. No quiere cargarlo, ni bañarlo por el temor a hacerle daño, siente que no puede ser una buena madre, pasa sus días aferrada a su cama recordando cómo era su vida antes de ser madre. Con el pasar del tiempo y la dedicación de su familia, comienza a involucrarse con su hijo y a disfrutar de él.\n\nEs curioso como algunas veces sin darnos cuenta actuamos de la misma forma en la vida, esperamos por largo tiempo algún anhelo o sueño y cuando finalmente llega, nos alejamos por temor a no saber cómo manejarlo, por considerarlo en ocasiones demasiado para nosotros, o simplemente buscamos una y mil excusas para mantenernos en nuestro pasado ya que aparentemente era “más seguro o lo mejor que tuvimos”. \n\nSin embargo; Dios diariamente nos sorprende, y nos regala cosas que no siempre vienen de la forma que lo esperábamos, sino mucho más allá de lo que imaginábamos, pues El es Poderoso para hacerlas así.\n\nPero recuerda, siempre dependerá de ti, el tiempo que te tomes para disfrutarlas. \n\n\n“Y aquel que es Poderoso para hacer todas las cosas, mucho más abundante de lo que pedimos o entendemos por la potencia que obra en nosotros”.\n\nEfesios 3:2'