No Tenemos que Hacer Milagros
Jesucristo no nos pide que hagamos milagros multiplicando panes. Si la riqueza estuviera mejor repartida, se sabe que todos los seres humanos del mundo podrían comer tres veces al día, pero esto no ocurre así porque lo impide el egoísmo y la maldad de muchas personas. \n\nLo único que puede transformar al hombre de egoísta en generoso es la redención de nuestro Señor Jesucristo. Si el hombre le entrega su ser a Jesucristo, los cambios espirituales se reflejarán en cambios de conducta que beneficien a su prójimo también.\n\nTodos estamos en el mismo barco, pero dicho barco es de remo, por lo que hace falta que todos remen para poder avanzar, quien no rema, ejerce un peso sobre el barco que los demás que sí reman deben soportar, es por esto que los que no cumplen con la Palabra siempre producen un mal a los que si cumplen la Palabra, porque ningún grupo vive totalmente aislado de los demás.\n\nJesucristo realizó milagros como la multiplicación de los panes y los peces para que viéramos su poder y su misericordia, pero lo que a nosotros nos manda hacer es anunciar a los otros el Evangelio, las buenas nuevas de salvación por medio de nuestro Señor Jesucristo, para que el Señor reine en todos los corazones y la justicia de Dios se manifieste en todo el mundo. \n\n¡Qué mundo tan diferente podríamos ver si Jesucristo reinara en muchos más corazones de los hombres!\n\nPor tanto, no dejemos de obedecer el mandato de hablar de la gracia de nuestro Salvador.\n'