Saliendo del Basural
Papá, ya no iremos más al basural a traer comida para los cerdos, nuestros amigos nos rechazan y no quieren juntarse con nosotros, tenemos vergüenza.\n!Muchachos mal agradecidos, acaso no saben que esa es la única manera que llevarnos algo a la boca? \nLo sabemos Papá, pero ya no lo haremos más, estamos determinados a salir del basural.\n\nSimón, encendiéndose en ira tomó un palo y les dijo: ¡Vamos a ver si después de esta buena tunda que les daré van a seguir pensando lo mismo!, !Ay, Ay, ya no más papá por favor, ya no más!, mañana bien temprano se levantan a traer más comida.\n\nPasados unos largos minutos se acerca Miguel y mirando fijamente los ojos de su Padre le dice: No iremos más al basural. Al ,momento Simón fue en busca de su palo y ellos corrieron más rápidamente y salieron a la calle.\n\nEsa tarde los dos hermanos corrieron sin parar y ni mirar atrás, después de un largo trecho empezaron a sentir cansancio y se detuvieron, estaban lejísimos de la casa de su Padre.\n\nManuel el mayor decía al menor de nombre Juan: Si mamá viviera igual se hubiera vuelto a morir de ver cómo nos trata Papá, ¡él nunca fue a la escuela y no sabe lo que es sentirse burlado y ofendido por los demás! El profesor de literatura nos dejó de tarea que leyeran una obra y para mi escogió la que se titula : ¡Gallinazos sin Plumas!, es una historia igualita a la de nosotros hermanito, y todo el salón se burlaba de mí, aún el profesor Erick.\n\nJuan tomando la mejilla a su hermano mayor le dijo: No tengas más pena Manuel, iremos a esa iglesia que está en la esquina, siempre quise saber por qué Ismael es diferente a mis demás amigos y me dijo que su vida cambió cuando se encontró con Jesucristo , y me dijo que en una iglesia evangélica me ayudarán a tener ese encuentro, ¡entremos!.\n\nManuel y Juan, un tanto tímidos entraron al culto, todos voltearon al mirarlos, pues estaban malolientes y casi demudados, así que sentaron en la última banca donde estaban dos jovencitos, y al sentarse ellos, se pusieron de pie para ir a sentarse a otro lugar, al momento Manuel reaccionó y quiso salir corriendo, pero una mano lo detuvo, era Esther líder de los jóvenes y le dijo: Por favor no te vayas, nos gustaría que te quedes mientras dura el culto, ¡ya verás que no te arrepentirás!, Juan superando el momento, nuevamente se sentó y Esther con ellos.\n\nMientras se disertaba la palabra, las lágrimas cual torrente corrían de las mejillas de Juan y de Manuel, !Jesucristo estaba entrando a morar en sus vidas!, El pastor se acercó y los tomó de la mano y los llevó al altar, Juan y Manuel fueron desde ese día sacados para siempre del basural.\n\nEl crecimiento e estos pequeños jovencitos asombraba a la congregación, y un día Adrián y Carmen, estaban paseando por la la plaza y notaron que Manuel y Juan entraban al lado de un convento para dormir, en esos momentos el espíritu Santo tocó a la pareja y fueron inmediatamente a su Pastor para indagar más de cerca de estos jovencitos, a lo que el Pastor les informaba diciendo: La madre de estos chicos murió y quedaron con su Padre del cual han huido, él los maltrataba y los hacía cargar desde muy temprano basura para dar de comer a sus cerdos que él cría, ellos están marcados por todas partes por los azotes que dejó su Padre en sus pieles.\n\nPastor, hace mucho que pedimos al señor tener un par de niños para adoptarlos, Ud. cree que el Señor quiera darnos a estos dos preciosos jovencitos, los acabamos de ver dormir casi en la calle a un rincón del convento cerca de la Plaza.\n\nLo pondremos en oración hermanos, a tres días iremos al juez de menores y le haremos la consulta, pero antes debemos conversar con los chicos y recibir su opinión.\nBien pastor .\n\nPasado el tiempo mencionado, el juez después de realizar todas las diligencias que ordena la ley, dieron en adopción a estos jovencitos a la pareja García, pareja de buen testimonio y gran estima en la iglesia.\n\nLos nuevos hijos de la familia García, rogaron a sus Padres, les dieran la oportunidad de regresar a su antiguo colegio con el fin de compartir la palabra de Dios con sus compañeros, grande fue la sorpresa del Director, y personal docente al escucharlos hablar llenos de convicción, sobre todos llenos del poder de Dios en sus vidas.\n\nCarlos, quien era el más burlón de sus compañeros, cayó postrado de rodillas pidiendo perdón a sus compañeros y sobre todo abriendo su corazón para que entrara Jesús, después de escuchar una hermosa canción por los dos hermanos, que decía: ¡Jesús, Jesús, gracias te doy, por sacarme del Basural!\n\n\n\n\n\n\n\n'