Una Batalla Que Debes Pelear
Quiero que te imagines en este momento que estás en medio de una batalla, a tu alrededor puedes ver a muchos soldados junto a ti. Algunos están luchando fervientemente, con la espada en sus manos, derribando cuanto enemigo se les enfrenta. Otros están de pie, avanzando conforme avanza el batallón pero notas que estos no tienen armas en sus manos, sin embargo se escudan en los que están luchando y caminan a su lado. Otros soldados los puedes ver en el suelo, algunos de ellos heridos mortalmente, otros solamente están levemente lastimados pero al fin de cuenta en el suelo, derribados por el enemigo. \n\nNotas que el batallón avanza hacia un monte en donde se encuentra una fortaleza inmensa, rodeada de murallas tan altas que no puedes ver más allá de ellas. Cada soldado del batallón sabe que su objetivo es llegar a esa fortaleza pues allí se sentirá seguro, sabe que le espera una medalla por su valor, un reconocimiento por su valentía.\n\nDe pronto miras las ropas que vistes, estás vestido como soldado, eres parte de la batalla. Un sentimiento de miedo inunda tu corazón pues temes por tu vida, quieres llegar también a esa fortaleza, quieres estar a salvo. Entonces sientes temor por tu vida y en una aptitud de mediocridad y cobardía te colocas detrás de uno de los escuadrones que mejor está batallando. Empiezas a caminar detrás de él y crees poder llegar a tu objetivo, a esa fortaleza donde finalmente volverás a sentirte seguro. De pronto un enemigo pasa a tu lado, se coloca frente a ti, levanta su afilada espada y la lanza contra ti y entonces en ese preciso momento otro soldado interpone su escudo y evita que seas lastimado. Sin embargo la batalla continua, ese soldado que te salvo la vida sigue batallando. Tu continuas tu camino detrás de ese grupo de soldados luchadores. Caminas unos cuantos pasos y de nuevo otro enemigo lanza su espada contra ti, esta vez a logrado herirte casi mortalmente. Con tu mano derecha puesta sobre la herida caes al suelo, de inmediato te sientes derrotado y además sientes que no puedes levantarte más. Sin embargo, en medio de tu tremendo dolor y sufrimiento ves un soldado puesto a tu lado, vuelves tu mirada hacia a Él y cuando lo miras te das cuenta que no es cualquier soldado... es el general del batallón. Él, te extiende su mano y cuando la tomas inmediatamente tus heridas son sanadas de forma milagrosa, no entiendes lo que esta pasando, solamente quieres agradecer ese acto tan maravilloso que ese hombre había hecho por ti. Finalmente puedes ponerte de pie y ese hombre que te levantó cuando te sentías completamente derrotado, con una mirada llena de amor y misericordia te dice “Esfuérzate y se valiente, no temas ni desmayes, que yo estoy contigo. Levántate y pelea la buena batalla.” Entonces después de decir estas palabras vuelve a la batalla y sigue levantando muchos de los soldados que también estaban heridos en el suelo. Puedes notar que cada vez que levantaba a alguien le decía las mismas palabras que te dijo a ti cuando te levantó. \n\nEntonces, decides de una vez por todas tomar tu espada y tu escudo y empezar a luchar. Sabes que no puedes defraudar a ese hombre que te volvió a dar la oportunidad de salvarte. \n\nEmpiezas a avanzar, derribas a cada enemigo que se pone delante de ti. Siempre habías tenido tus armas, cuando iniciaste la batalla te las habían entregado, pero nunca las usabas, siempre caías derrotado fácilmente. Pero ahora sabías que tenías como vencer al enemigo, sabías que tenías un general que había prometido luchar siempre a tu lado, que no te abandonaría y que a pesar de lo fuerte que pudiera ser tu adversario podías estar seguro de que la victoria sería tuya. Solamente debes tomar las armas y pelear la buena batalla...'