Venciendo La Depresión 3
1. Pensamientos negativos. El negativismo está fuertemente enraizado en las mentes de algunas personas, lo cual les afecta adversamente en cada área de sus vidas. Nuestros patrones de pensamiento tienen gran influencia sobre nuestras emociones y nuestra voluntad. Si alguien sólo tiene pensamientos negativos y destructivos, lo más seguro es que como resultado tenga depresión y desanimo. La Palabra de Dios nos dice esto en Prov. 23:7. La gente deprimida ve únicamente el lado oscuro de la vida, generalmente tiene una perspectiva muy pesimista, para ellos la vida sólo es una sucesión infinita de cargas, obstáculos y decepciones. Se han convencido a sí mismos que la vida no tiene esperanza. Aun ellos a menudo se sienten ineficientes, inadecuados e inservibles, tienen poca o ninguna auto-estima, constantemente están expresando duda y crítica de sí mismos. Estos pensamientos negativos sólo les hacen ver en forma pesimista el futuro, el cual, según ellos, sólo alberga un continuo fracaso, penuria y frustración. Esta tendencia tan común en la cual muchos han caído, debe ser atacada y destruida, ya que es un patrón extremadamente peligroso que sólo engendra auto-compasión y depresión. Prov. 15:26.\n\n¿Cual sería la solución a esta causa? La solución está en 2ª Cor. 10:5-6. Todos nosotros debemos disciplinar nuestros pensamientos y someterlos al señorío de Cristo. Esto significa guardar o cuidar los pensamientos, los cuales deben ir acorde a lo que Dios piensa de nosotros y de la vida. No debemos ceder a los pensamientos corruptos o tolerar las confesiones negativas. Necesitamos corregir obedientemente nuestros pensamientos sobre la realidad de la Palabra de Dios. Fil. 4:8. El conocer, meditar y vivir la palabra de Dios, limpiará nuestras mentes y corazones. Salmo 51:6-10. Pidamos a Dios que nos dé un corazón limpio y que aprendamos a ver, apreciar y valorar todas las cosa que él nos da para disfrutarlas. \n\n 2. Las demandas excesivas de la vida. El ser humano está siendo atacado por un afán de materialismo, comparación y competencia. Esta corriente crea en nosotros una falsa necesidad, la cual nos lleva a tomar “responsabilidades” innecesarias, como por ejemplo: el querer pagar un colegio o escuela que realmente no podemos pagar, el realizar un festejo en X lugar, sólo por quedar bien con los demás, o el contraer compromisos hipotecarios con el banco u otra institución comercial sólo por querer estar al nivel de otros, etc. A veces estas “responsabilidades” que enfrentamos pueden crear tanta presión que contribuye a la depresión. Cuando el peso de las demandas de la vida es demasiado fuerte, comenzaremos a quedarnos cortos, porque nos estaremos sobrepasando más allá de nuestras fuerzas. Habrá entonces en nosotros deficiencia y fallas al querer cumplir con los plazos, alcanzar metas o llenar las expectativas que la sociedad o que otros nos están imponiendo. Todo esto nos puede agobiar, produciendo desánimo y depresión. \n\n¿Cual es la respuesta a esta causa? Primeramente es importante estar conscientes de que esta corriente es muy sutil, si nos descuidamos un poco, pronto estaremos envueltos en ella. Al estar conscientes de esto será más difícil que Satanás gane ventaja alguna sobre nosotros. 2ª Cor. 2:11. \n\nEl apóstol Pablo le escribió a Timoteo algo muy interesante 1ª Tim. 6:6-10. El apóstol Pablo no quiso decir que no buscáramos vivir bien, lo que sí dijo es que no amemos al dinero ni a la posición social más que a Dios. Al amar más estas cosas que a Dios, no solo somos traspasados de muchos dolores (entre ellos la depresión), sino que nos hundimos en destrucción, en perdición y en extravío de la fe.'