Claro que nuestro Señor no dijo esto. \n· Lo que dijo y muy claro fue que Él era la vid y nosotros los pámpanos. \n· Pero si Jesús hubiera vivido en nuestra época y en nuestras ciudades, donde muchos no sabemos, bien a bien, que es una vid y que cosa son los pámpanos, no es difícil que nos hubiera dicho que Él era el contacto y nosotros nada más la clavija. \n· Y es que así como una lámpara no alumbra y un refrigerador no funciona; y una plancha no calienta y una televisión no se ve si no están conectados por medio de una clavija a un enchufe, así nosotros ni podemos iluminar a nuestros hijos ni a los demás, ni podemos conservarnos buenos, ni servir para nada como cristianos si no estamos conectados a Él.\n· El gran problema de la educación de nuestros hijos, de una vida familiar llena de cariño y servicialidad, de una vida social de honradez, de preocupación por los demás y de solidaridad con los más necesitados, ¿no estará en que no estamos conectados a Cristo escuchando su Palabra, alimentándonos como los otos miembros de su Cuerpo, y pidiéndole mediante la oración que nos ilumine y ayude?'