Dos Frases que Debemos Borrar
En la vida casi siempre se nos presentan situaciones en las cuales desearíamos haber actuado de otra forma o mejor aún haber hecho algo para mejorar o enmendar alguna circunstancia.\n\nEs ahí donde radica nuestra situación, una de estas dos frases es el NO HUBIERA, tendemos siempre a hacer cosas de las cuales podemos arrepentirnos, lamentarnos porque no son realmente las cosas que deberíamos haber hecho o simplemente porque no obtuvimos los resultados que esperábamos. Quizás nuestros padres nos prohiban ir a algún lado y nosotros en plena convicción de lo que hacemos, sí vamos en desobediencia a nuestros padres y muchas veces los resultados no son excelentes, es más, no son ni lejanamente lo que esperábamos; peor aún no sólo nos trae problemas inmediatos, sino que, como todo lo oculto sale a la luz, la mayoría de las veces nuestros padres se enteran de las cosas que hacemos. \n\nLo más importante de esto es que el NO HUBIERA debería comenzar a estar fuera de nuestro vocabulario, creo que es más fácil evitar situaciones y circunstancias que nos pongan en peligro, no sólo en lo físico sino también en lo espiritual, antes de lamentarnos de las cosas que hicimos; analiza alguna circunstancia en la que te hayas enfrentado a una situación de NO HUBIERA, y comprenderás cuan necesario es estar atentos a no proseguir con ella porque tendemos a olvidar que el tiempo no retrocede; mas bien tenemosque vivir de acuerdo al resultado de situaciones o decisiones que hemos tomado en el pasado.\n\nLa otra frase es HUBIERA, que suele estar muy presente en nuestros pensamientos y conversaciones; si hubiera hecho tal o cual cosa; si hubiera ido, si hubiera estudiado, si hubiera obedecido, etc. Deja de vivir de lo que no hiciste comienza a hacer las cosas bien para vivas de eso; o sea comienza a pensar de acuerdo a las circunstancias que se presenten y manteniéndote siempre delante de la presencia de Dios, Él te ayudará a que tomes la mejor decisión. Recuerda esto:\n\nEncomienda al Señor tu camino y confía en él. De seguro te responderá con su apoyo, mantente alerta, recuerda que la Bendición está ahí sólo tómala porque Dios te la ha entregado... (Salmo 37:3-5)'
