Justo en medio de la Biblia, hay una colección de poemas hebreos muy explícitos y eróticos que a los jóvenes no se les permitía leer hasta que fueran mayores. El Cantar de los Cantares nos muestra una serie de ilustraciones de la relación entre un hombre y una mujer; la alegría, la lucha, la perplejidad y el placer.\n'